jueves, abril 05, 2007

“QUIERO INVITAR A TODOS A ENTRAR EN EL MISTERIO DEL AMOR A CRISTO”

Marco Antonio Ordenes Fernández, obispo de Iquique

Bernardo Yañez Stumptner

Desde el 23 de Octubre de 2006 fecha en que Monseñor Marco Ordenes Fernández fue nombrado obispo de la diócesis de Iquique han pasado cinco meses. Le corresponde en esta semana estar a la cabeza de la celebración más importante de la iglesia católica de la provincia de Iquique: Semana Santa, que se inició el pasado domingo con “Domingo Ramos”. Nos entregó su mensaje, y como vivir esta semana en que muchos lo toman como feriado “largo”, y que los menos recuerdan y participan en la Pasión de Jesucristo.

Monseñor Ordenes ha sido muy requerido en los últimos días, los medios de comunicación lo han esperado para que grabe sus mensajes que serán difundidos en los días de semana santa, sobretodo el viernes y sábado santo más el domingo que es el día de Pascua de Resurrección, también conocido como Domingo Gloria. Por lo mismo lo visitamos para preparar la programación especial de Radios El Salitre y Montecarlo El Salitre. Le solicitamos que nos contara el significado de semana santa para los cristianos, y esto es lo que nos manifestó:

La Semana Santa es la hermana mayor de la liturgia, la semana mayor de los cristianos, y en esta semana nosotros hacemos la experiencia fundamental, como el resumen de todo lo que es nuestra experiencia de fé. Por ello es que entrar en esta semana santa no es solamente la entrada en el misterio del amor simple, del amor humano, entramos en el misterio del amor divino. Quiero invitar a todos a entrar en el misterio del amor a Cristo, estos son días que se nos permiten todavía con el silencio y el recogimiento, que aún va quedando en nuestros pueblos, en nuestras ciudades, invito a hacernos una pregunta directa al corazón: ¿Qué lugar ocupa Cristo en mi vida?, ¿Lo tengo presente en mis decisiones?, ¿Lo tengo presente en mi manera de actuar?, ¿O Cristo se ha vuelto solamente una imagen, un cuadro, o una cruz pegada en la pared, que no tiene repercusiones reales en mi vida?”.

“Entrar en la Semana Santa es darse una posibilidad de volver a colocar realmente a Cristo en nuestra vida, hoy día Cristo ha quedado para muchos como imagen, el cristianismo hoy en día ha quedado como deslavado, y es así por el exceso de moralismo, queda deslavado cuando lo hacemos solamente cáscara, el cristianismo es esencialmente la experiencia del encuentro con alguien, este alguien es el salvador, el redentor, el que le cambió la vida a los discípulos, y que está dispuesto y quiere cambiarnos a nosotros. Hoy día intentamos construir una ciudad, un ambiente, una familia que sea profundamente unida, que sea exitosa, y buscamos los puntos medios: la educación, el aumento de los recursos, buenos trabajos, y eso me parece todo muy bien, sin embargo ahí no está todo, la construcción de una familia, la construcción de una vida personal, familiar, la construcción de un ambiente social, tiene que tener a Dios presente”.

“La gran tentación del hombre es dejar a Dios guardado, o dejarlo como un adorno de pared que no tiene repercusiones en su vida, de alguna manera un Dios muerto, un Dios inicuo que no nos afecta, la sociedad hoy quiere colocar esta imagen de Dios, sin embargo este no es el Dios de los cristianos, este no es el Dios de nuestra esperanza, porque nuestro Dios es un Dios vivo, un Dios que tiene profunda repercusión en nuestra vida”.

“Prepararse para Semana Santa es abrir un espacio para nuestro Dios, a partir de la pregunta fundamental que he formulado al comienzo: ¿Qué lugar ocupa Cristo en mi vida?. Esta pregunta significa disposición, implica sinceridad, implica honestidad, y para darnos cuenta que probablemente Jesús no está ocupando el lugar radical en la familia. Y de allí nuestros días santos nos permiten, si de verdad hay deseo de buscarlo, si de verdad hay sinceridad en el corazón, nos permiten cuestionarnos, nos permiten reencontrarnos con aquel que dio su vida por nosotros”.

“Hay tantas posibilidades a través de las celebraciones litúrgicas a través de la meditación personal, un rato de silencio nos hace a todos muy bien, estos santos días todavía constituyen una posibilidad de buscarnos, de encontrarnos, y encontrarnos con Dios, pero si no partimos de esta pregunta, si no partimos de esta disposición, serán solamente unos días más, estos son días solamente de una posibilidad de unas pequeñas vacaciones, de un fin de semana largo. Si no partimos desde esta pregunta, van a ser unos días feriados, nada más”.

Finalmente Monseñor Marco Ordenes, invitó a los fieles a acercarse a las iglesias y parroquias a ver la programación y participar en ella.

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