Comenzar de nuevo, pero esta vez como una microempresaria, es el sueño de Leticia Araya, quien hace dos años quedó cesante y a cargo de su familia. Fue así como decidió postular al Programa de Apoyo al Microemprendimiento (PAME) del Fosis y hoy tras cumplir con éxito el proceso de selección se apresta a desarrollar al máximo sus habilidades emprendedoras para lograr el éxito de su futuro negocio dedicado a la artesanía.
“Aquí en la región hay muchos emprendedores, pero no todos reciben ayuda, y yo creo que mi ejemplo puede hacer que los demás se incentiven a postular a estos proyectos”, dijo la emprendedora, manifestando que en el futuro se ve como una empresaria, diseñando sus propios productos y exhibiéndolos con orgullo.
Leticia Araya es una de las 80 personas de Iquique y 20 de Huara que participarán en el PAME, programa financiado por Fosis y ejecutado por Consultora Tarapacá, destinado a ayudar a los usuarios a iniciar un emprendimiento o desarrollar un trabajo por cuenta propia.
Claudio Espinoza, director del Fosis, indicó que esta iniciativa considera una inversión de 50 millones de pesos en total. Sostuvo que en este acto de lanzamiento se ejecutan dos elementos básicos que tienen que ver con los principales capitales sociales del servicio. “Uno que tiene que ver con el control y supervisión, el control social, y otro es el derecho y deberes que tienen por estar participando en un programa del Fosis. Analizamos desde el monto del proyecto, cuando va a terminar, las distintas etapas que tiene, las fuentes de financiamiento y cómo ellos tienen que ayudarnos para que todo salga muy bien”, detalló.
Mauricio Morales, encargado de la Consultora Tarapacá, contó que la idea principal es que estas personas, que en su mayoría pertenecen al Chile Solidario, adquieran las habilidades necesarias para superar su condición de vulnerabilidad.
Explicó que la capacitación se extiende por dos meses y luego hay un período de 60 días para efectuar un seguimiento a los participantes. Indicó además que este año por primera vez se incorporó alfabetización digital, a lo que se suma administración, contabilidad, emprendimiento y desarrollo personal.
El programa se adecua a las capacidades, habilidades e intereses de cada beneficiario, y en esa línea se destina un aporte financiero –llamado “Capital Semilla”- de $300.000 para que implementen un emprendimiento, a través de la compra de materiales o insumos necesarios para iniciar la actividad.
Lo importante de este programa es que una vez concretada la iniciativa de negocios, la consultora debe cumplir con una etapa final de acompañamiento, de modo de corregir en terreno, el desarrollo del microemprendimiento.
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