Las elecciones del día domingo en el PPD mostraron una importante participación a pesar de lo dificultoso de la fecha elegida. Hay que agradecer a todos los que votaron y trabajaron por hacer posible las elecciones, porque su participación muestra un compromiso genuino y generoso y que aspira a aportar a la calidad de la política y no beneficiarse de ella.
El PPD empieza una nueva etapa con estas elecciones y tiene la oportunidad y la obligación de dar señales claras de una reforma interna que sintonice nuestro partido con las expectativas de los ciudadanos y de los militantes, que lo ponga en línea con nuestras convicciones democráticas y progresistas. El PPD también deberá hacer un aporte vital para posicionar un proyecto de país para el futuro, que proponga ideas que convoquen a la mayoría de los chilenos y chilenas.
Todo esto será posible si el proceso electoral se cierra en forma ordenada y transparente. Estas elecciones mostraron un PPD con distintas expresiones en su seno que tienen fuerzas equivalentes y que tuvieron la voluntad de lograr un entendimiento para la conducción partidaria sin renunciar a expresar sus puntos de vista y hacerlos competir en las otras instancias del partido. Por primera vez, los resultados de la elección muestran márgenes muy estrechos de diferencia entre las dos listas en competencia encabezadas por lo senadores Ricardo Lagos Weber y Guido Girardi, diferencias que en definitiva no se zanjarán en tanto no concluya el proceso de escrutinio. Al mismo tiempo, los resultados ya son claros en arrojar una mayoría individual para el senador Girardi.
Dado este escenario de estrechos resultados en la competencia de las listas a vicepresidentes los dirigentes del partido y la institucionalidad partidaria estaremos sometidos a una dura prueba en cuanto a darle transparencia al proceso de escrutinio y mantener la calma. Tradicionalmente situaciones como ésta tienden resolverse en los partidos a través de una negociación política para zanjar aquellos puntos sensibles que determinan el resultado final. Personalmente, sostengo que lo que corresponde es dejar funcionar a la institucionalidad, no presionarla y que todos acaten sus resoluciones. Durante estos días, cada comunal deberá entregar las actas oficiales de votación para el escrutinio definitivo. El sábado 3 de julio la Comisión Nacional Electoral informará el resultado oficial al Tribunal Supremo quien es el responsable de calificar la elección y notificar a los candidatos electos, establecer el orden de los vicepresidentes y resolver las eventuales reclamaciones que se presenten.
Los partidos políticos necesitamos instituciones fuertes y creíbles para recuperar la confianza de los militantes y los ciudadanos, y en situaciones como ésta la voluntad de avanzar en ese sentido se pone a prueba. Los dirigentes políticos no debemos intentar zanjar el veredicto del voto por vías distintas a la institucionalidad electoral, pero ello no significa que no tengamos un rol que cumplir o debamos desentendernos de la complejidad de esta situación. Nuestra tarea es respaldar a las instituciones, empoderarlas, calmar las ansiedades y entregar lecturas honestas y reflexivas en torno al proceso.
Llamo a los dirigentes de ambas listas y a todos los militantes a seguir adelante con este proceso electoral en forma transparente y ordenada y no dejar pasar esta oportunidad para demostrar la madurez de nuestro partido y la contundencia del proceso de cambio que está viviendo.
CAROLINA TOHÁ MORALES
PRESIDENTA ELECTA
PARTIDO POR LA DEMOCRACIA
Santiago, junio 30 de 2010
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