Y PENSAR QUE CINCUENTA AÑOS CANTANDO NO ES NADA

Germán Casas, ex vocalista de The Ramblers

Bernardo Yañez Stumptner

La banda que más ha trascendido en la historia de la música chilena es indudablemente The Ramblers. El rock and roll hacía furor, y si bien la formación más estable y que más tiempo se mantuvo junta fue con: Jorge Rojas (Piano), Francisco Arlegui (Saxo), Alex Aparicio (Trompeta), Romeo Bader (Batería), Jaime Escobedo (Clarinete), Angel Vidal (Trombón), Enrique Sorrel (Contrabajo y Guitarra), Oscar Soto (Guitarra), Germán Casas (Voz). Venían influenciados por Elvis Presley el gran ídolo de Germán Casas, y Bill Halley y sus Cometas.

Pero para llegar a esta formación indudablemente hubo una partida. Esto ocurrió en noviembre de 1960, cuando un grupo de jóvenes se reunió para organizar un conjunto llamado, The Ramblers. Antes habían realizado actuaciones sólo para divertirse. Por entonces eran cinco: Jorge Rojas, Francisco Arlegui, Alex Aparicio, Romeo Bader y Juan Castillo. Pero el grupo luego cambió, adquiere gran popularidad y crece a 9 integrantes: Rojas (pianista, 24 años, que hace de director y representante), Arlegui (20 años, saxofonista), Aparicio (20 años, trompetista), Bader (22 años, baterista), Jaime Escobedo (22 años, clarinetista), Angel Vidal (25 años, trombón), Enrique Sorrel (21 años, contrabajo y guitarra), Oscar Soto (22 años, guitarra) y Germán Casas (23 años, vocalista).

Como la música no les daba como para vivir exclusivamente de ella, todos tenían otro trabajo. Rojas, por ejemplo, tenía una imprenta, Germán Casas era empleado en la Municipalidad de Ñuñoa, Sorrel era empleado del Banco Francés e Italiano. Vidal y Escobedo eran miembros de la Orquesta Filarmónica.

The Ramblers debutan en abril de 1961 en el programa “Show de la Polla”, que por esos días animaba Ricardo García, en Radio Minería. Su primer repertorio estaba constituído por temas de jazz y rock and roll. El vocalista entonces era Polo Salinas, y guitarrista Manuel Urrutia.
Desde entonces inician una serie de presentaciones radiales (Corporación, Portales, etc.), hasta culminar con sus actuaciones en el Tercer Festival de la Canción de Viña del Mar, en febrero de 1962. Allí lanzan el “Rock del Mundial”, original de Jorge Rojas. El tema se convierte en un éxito y cuando fue grabado vendió más de 80 mil copias. Tras el “Rock del Mundial”, Los Ramblers impusieron otros éxitos, como “El Twist del Estudiante”, original de Ariel Arancibia y Rodolfo Soto y “Mucho Amor”. Como reseña les podemos contar que el productor del Rock del Mundial fue nada menos que Camilo Fernández quien con su parte de las ganancias se compra una casa, Rojas con lo suyo mejora la imprenta.

The Ramblers, o como son conocidos más fácilmente por sus fanáticos, Los Ramblers graban ininterrumpidamente durante muchos años, baladas, rock and roll, twist, temas instrumentales, recorren el país. Posteriormente cada uno hace una vida distinta quedan los long plays, los extendid play, los singles, se traspasa su música a cassettes, posteriormente en CD’s, y podemos decir que en cinco o seis recopilaciones tenemos la antología de estos muchachos con sus más grandes éxitos.

Sin embargo, pese a desaparecer temporalmente la banda (hoy tiene otro vocalista), Germán Casas se mantiene vigente como solista en la escena de la música popular chilena. Forma a fines de los ochenta su propia banda (Milenio), y se dedica a recorrer Chile de Arica Punta Arenas con un espectáculo de casi dos horas, con su voz perfecta, su presencia personal impecable, como que los años pasaron, pero por la vereda del frente. Se presenta en 1992 y 1998 en el festival de Viña del Mar con un éxito impresionante, se repite el plato en 2002, en donde un atribulado Vodanovic no podía solucionar el pedido del público de “La Gaviota”, que no estaba pensada en los artistas chilenos.

El sábado 03 de Febrero se presentó en el Casino de Juegos de Iquique con un show espectacular de casi dos horas junto a su grupo Milenio. Tuvo la gentileza de conversar con nosotros para Radio El salitre 95.1 mhz., en “Así surgen los recuerdos”. Estaba durmiendo una siesta la que interrumpió generosamente, ya que quería conversar con los admiradores de su música a través de este medio de comunicación.

Nos cuenta que está muy contento de estar en esta ciudad hermosa, que tiene pocas oportunidades de venir a ella, que ha incorporado otras canciones que incorporó en un recital del Teatro Oriente en Santiago, que ha agregado canciones de Frankie Laine, Frank Sinatra, Marmalade y otras al ritmo de Germán Casas. Nos cuenta que pareciera que la voz marca los grupos, pero que Los Ramblers siguen actuando con otro vocalista, que se ha asemejado bastante a su forma de cantar y entonar y que a veces lo confunde (en buena, dice), le parece bien porque salió muy buen alumno.

Manifiesta que le gustan más las canciones románticas que las con mucho ritmo, una de ellas “A mi amada”, y la otra “Entre lilas y rosas”, ésta última la hizo debutar el año 1992 en Viña del Mar, o sea tiene solamente catorce años. Curiosamente cuando grabaron “El rock del mundial” y otros éxitos que las caras B de los discos de entonces se convirtieron en grandes éxitos, cuando la verdad que eran de relleno.

Confiesa cincuenta años cantando, desde el colegio, allí imitaba a Lucho Gatica, Nat King Cole, que le queda cuerda para rato. Va a ver a Tom Jones, otro “chiquillo” como él, que nunca miró al “monstruo” como tal, nunca lo ha sentido, al revés, ha tenido un público incondicional, que la música del recuerdo jamás va a pasar de moda, y es un problema, plantea, porque no concibe como en el 2050 los conductores de programas van a hablar de una época que no vivieron.

Además es fanático del Audax Italiano, del “auditax”, dice. Pero espera que hagan un buen papel en la Copa Libertadores, de allí recuerda a Chirinos, Reinoso y otros de los años 60 y 70.

Nos despedimos de Germán esperando volver a conversar en vivo, no en una entrevista grabada, en la radio. Al final le sacamos una confesión, que cuando se fuera de este mundo se escuchara a todo volumen “A mi amada”, su gran canción favorita. Gracias Germán por ser parte de la vida de mucha gente durante cincuenta años.