Una moderna infraestructura que alberga a cerca de 400 alumnos y que está emplazada en el sector de Santa Rosa (ex La Negra), forma parte del Colegio Hermano Fernando, perteneciente a la Congregación Marista y que fue inaugurado ayer (hoy).
A la ceremonia asistieron el obispo de la diócesis de Iquique, monseñor Marco Ordenes; el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos y representantes de la congregación de Hermanos Maristas, encabezadas por el superior provincial, Pedro Marcus, además de alumnos, padres y apoderados.
El director del establecimiento, Isidro Azpeleta, resaltó que las obras se concretaron gracias al esfuerzo desarrollado por la congregación. “Estamos construyendo en Chile obras sociales. En un mundo donde hay tantas desigualdades, nuestra congregación decidió levantar un colegio en un sector periférico, donde vive mucha gente de esfuerzo y que merece tener acceso a una educación de calidad”, puntualizó.
Azpeleta delineó algunos de los desafíos en el ámbito educativo y que se relacionan con garantizar a la totalidad de los alumnos una enseñanza de calidad, formación de un colegio con características de fe y la apertura del establecimiento a toda la comunidad.
Las instalaciones fueron bendecidas por el obispo de Iquique, monseñor Marco Ordenes, quien resaltó la importancia de la educación para terminar con las desigualdades sociales. “Sin educación no hay libertad y no se puede acceder al progreso”, sentenció.
También, en el acto intervino el superior provincial de la Congregación Marista, Pedro Marcus y el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos. Este último resaltó el progreso que implica para la comuna contar con un establecimiento con moderna infraestructura y la reconocida calidad de enseñanza que imparten los hermanos maristas. “Sin duda, que este colegio haya sido construido en el sector de Santa Rosa no es una casualidad, aquí vive gente de mucho esfuerzo y sacrificio, que busca incesantemente una mejor calidad de vida”, subrayó.
Durante la ceremonia, además se presentaron números artísticos preparados por alumnos y profesores del mismo establecimiento.
El Colegio Marista “Hermano Fernando”, inició su trabajo este año y mantiene en sus aulas a 400 alumnos de escasos recursos, distribuidos entre kinder y cuarto año de enseñanza básica. Cuenta con atención de sicólogos, asistentes sociales, sicopedagoga y posee numerosos talleres para la incorporación de los menores. La enseñanza es gratuita.
Fueron inauguradas las obras que corresponden a la primera fase, ya que el proyecto global involucra prestar atención alumnos hasta cuarto año de enseñanza media y contar con un gimnasio en el establecimiento.
A la ceremonia asistieron el obispo de la diócesis de Iquique, monseñor Marco Ordenes; el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos y representantes de la congregación de Hermanos Maristas, encabezadas por el superior provincial, Pedro Marcus, además de alumnos, padres y apoderados.
El director del establecimiento, Isidro Azpeleta, resaltó que las obras se concretaron gracias al esfuerzo desarrollado por la congregación. “Estamos construyendo en Chile obras sociales. En un mundo donde hay tantas desigualdades, nuestra congregación decidió levantar un colegio en un sector periférico, donde vive mucha gente de esfuerzo y que merece tener acceso a una educación de calidad”, puntualizó.
Azpeleta delineó algunos de los desafíos en el ámbito educativo y que se relacionan con garantizar a la totalidad de los alumnos una enseñanza de calidad, formación de un colegio con características de fe y la apertura del establecimiento a toda la comunidad.
Las instalaciones fueron bendecidas por el obispo de Iquique, monseñor Marco Ordenes, quien resaltó la importancia de la educación para terminar con las desigualdades sociales. “Sin educación no hay libertad y no se puede acceder al progreso”, sentenció.
También, en el acto intervino el superior provincial de la Congregación Marista, Pedro Marcus y el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos. Este último resaltó el progreso que implica para la comuna contar con un establecimiento con moderna infraestructura y la reconocida calidad de enseñanza que imparten los hermanos maristas. “Sin duda, que este colegio haya sido construido en el sector de Santa Rosa no es una casualidad, aquí vive gente de mucho esfuerzo y sacrificio, que busca incesantemente una mejor calidad de vida”, subrayó.
Durante la ceremonia, además se presentaron números artísticos preparados por alumnos y profesores del mismo establecimiento.
El Colegio Marista “Hermano Fernando”, inició su trabajo este año y mantiene en sus aulas a 400 alumnos de escasos recursos, distribuidos entre kinder y cuarto año de enseñanza básica. Cuenta con atención de sicólogos, asistentes sociales, sicopedagoga y posee numerosos talleres para la incorporación de los menores. La enseñanza es gratuita.
Fueron inauguradas las obras que corresponden a la primera fase, ya que el proyecto global involucra prestar atención alumnos hasta cuarto año de enseñanza media y contar con un gimnasio en el establecimiento.
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