jueves, abril 17, 2008

Mónica Jimenez de La Jara es la nueva ministra de Educación

Es hermana del primer ministro de salud de la concertación Jorge Jiménez

Poco duró la incertidumbre sobre cuál es la persona que reemplazará a Yasna Provoste al frente del Ministerio de Educación, ya que hace escasos instantes el vocero de Gobierno, Francisco Vidal, comunicó que el cargo será ocupado por la actual rectora de la Universidad Católica de Temuco, Mónica Jiménez de la Jara, quien ha sido designada por la presidenta de la República, Michelle Bachelet.
La nueva secretaria de Estado jurará mañana vienes ante la Mandataria a las 10 horas en el Palacio de La Moneda.Mónica Jiménez fue nombrada luego que ayer miércoles y en estrecha votación, la Cámara Alta destituyó a Yasna Provoste, lo que de paso la inhabilitó para acceder a cargos públicos -ya sea por nombramiento o elección popular- durante cinco años. Los argumentos de la acusación del Senado se basaron en la no corrección de graves infracciones e irregularidades en la Secretaría Regional Ministerial de la Región Metropolitana.

Destacada trayectoriaAsistente Social de la Pontificia UniversidadCatólica de Chile y Master en Educación para el Trabajo Social, su trayectoria profesional refleja su dinamismo y alto compromiso social. Entre otros cargos, ha sido miembro del directorio de la Fundación Paz Ciudadana, formó parte del Consejo Nacional para la Certificación de la Calidad de la Educación y desde 2001 lidera el Proyecto "Universidad: Construye País", iniciativa que agrupa a 13 universidades chilenas en pro de la responsabilidad social universitaria. Asimismo dirige la Corporación Educacional Aprender, que tiene dos colegios en sectores populares de Santiago. En el ámbito de la educación superior se ha desempeñado como subdirectora y directora de la Escuela de Trabajo Social de la UC, presidenta de la Asociación de Académicos de esta misma casa de estudios y miembro del Consejo Superior.



La única mujer del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas
En esta entrevista concedida el 19 de Marzo de 2004, mucho antes de ser ministra de Educación, la rectora de la Universidad Católica de Temuco abordó los grandes desafíos del cargo que había asumido como rectora de la Universidad Católica de Temuco, como también los de la educación superior chilena.

Cálida, afable y muy comunicadora es la nueva rectora de la Universidad Católica de Temuco (UCT), Mónica Jiménez de la Jara, quien asumió este desafío a fines de enero de este año, transformándose así en la única mujer que integra el tradicional Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) y la primera que dirige una universidad católica. "Estoy muy contenta con mis nuevas funciones porque para mí significa la continuidad de una profunda vocación de servicio público a través de la educación. Esta casa de estudios tiene fundamentalmente alumnos provenientes de colegios subvencionados y municipalizados y sólo un seis por ciento de los matriculados viene de establecimientos particulares. En ese sentido, ser rectora de la UCT es una inmensa oportunidad de servicio al país, a la Iglesia y a la Región de la Araucanía, que exhibe uno de los índices de mayor vulnerabilidad social del territorio nacional", señala la autoridad universitaria, agregando que se considera una persona cristiana, "que se esfuerza por vivir el espíritu del Evangelio muy en el día a día".

Asistente Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Master en Educación para el Trabajo Social, su trayectoria profesional refleja su dinamismo y alto compromiso social. Entre otros cargos, es miembro del directorio de la Fundación Paz Ciudadana, forma parte del Consejo Nacional para la Certificación de la Calidad de la Educación y desde 2001 lidera el Proyecto "Universidad: Construye País", iniciativa que agrupa a 13 universidades chilenas en pro de la responsabilidad social universitaria. Asimismo dirige la Corporación Educacional Aprender, que tiene dos colegios en sectores populares de Santiago.

En el ámbito de la educación superior se ha desempeñado como subdirectora y directora de la Escuela de Trabajo Social de la UC, presidenta de la Asociación de Académicos de esta misma casa de estudios y miembro del Consejo Superior. Viuda, madre de cinco hijos y abuela de muchos nietos, en entrevista con Universia.cl, Mónica Jiménez de la Jara destaca en primer lugar los cuatro pilares que orientarán su labor en la UCT: el amor cristiano, el espíritu de comunidad, la responsabilidad social universitaria y el contexto regional.

En relación a la responsabilidad social universitaria, enfatiza que las universidades son las encargadas de la formación de las elites intelectuales y que de ellas debieran surgir los encargados de crear las condiciones humanas para que la responsabilidad y talentos de toda la sociedad se desarrollen y se expresen al máximo. En concordancia con lo anterior, puntualiza que la responsabilidad social debe atravesar todo el quehacer de la universidad, enfatizando que este valor no exime a las instituciones de educación superior de la obligación de apuntar hacia la excelencia, sino que, por el contrario, "una universidad socialmente responsable tiene que ser excelente y lograr los más altos estándares en la acreditación de su gestión, de sus programas y carreras". Cambio de hábitat y desafíos 2004 Mónica Jiménez de la Jara reconoce que cada día se adapta más al cambio de dejar Santiago y radicarse en Temuco, en especial porque ha tenido una excelente acogida en la comunidad universitaria.

Actualmente vive con uno de sus hijos que también reside en la capital de la Novena Región. Sólo tarda 10 minutos en llegar a casa y "el hecho de poder ir a almorzar y compartir la mesa con mi hijo, nuera y nieta es una experiencia maravillosa que en Santiago no podría hacer", indica quien ha colocado una red inalámbrica en su hogar para poder trabajar en horarios de no habituales en regiones.


¿Cuáles son sus desafíos para el 2004 como rectora de la Universidad Católica de Temuco?"

En primer lugar, terminar este año con un Plan de Desarrollo de la UCT 2005-2010. No lo quiero hacer sola, sino en conjunto con toda la Universidad. La segunda línea de trabajo es lograr la acreditación de toda la gestión universitaria y de sus carreras. Ya hay varias de ellas que han sido acreditadas y estamos trabajando en las observaciones que nos han indicado, siendo un proceso de mejoramiento continuo". "Por otra parte, quiero que el adjetivo de 'católica' que posee esta Universidad sea fácilmente observable, que se note y exista un sello de catolicidad diaria que se traduzca, por ejemplo, en la acogida que tienen los estudiantes, en la infraestructura, en la relación entre los académicos, en los vínculos entre las universidades, en la formas de reflexión, en las actividades de servicio que realicen los académicos y alumnos a los sectores más vulnerables de la región, etc. Me encantaría ir desarrollando un estilo de relación que hiciera honor a este sello".

"En otro ámbito, quisiera que la labor de esta universidad esté estrechamente vinculada a su situación geográfica en lo que denomino Macro Región Sur Austral. En esa línea, me gustaría invitar a otras universidades de la zona a establecer un diálogo con la región, de modo que sea ella la que nos plantee los desafíos a los cuales debemos abocarnos en los más diversos ámbitos. En este desafío nos ayudará el Proyecto "Universidad: Construye País" y la idea es hacer reuniones o seminarios que nos permita mirar la región, apoyados con un estudio sobre el tema".


En relación a los estudiantes, ¿cuáles son sus objetivos?

"Este año se diseñó un plan de acogida de los nuevos alumnos y antiguos, que ha considerado reuniones con las autoridades de la Universidad, convivencias, actividades deportivas y culturales.

La UCT tiene cinco mil estudiantes, de los cuales mil son de primer año. Mi aspiración es que podamos enfrentar juntos los desafíos de la Universidad, es decir, que no entremos en una política de confrontación, sino de entendimiento, donde los desafíos puedan ser trabajados en conjunto. No siempre vamos a estar totalmente de acuerdo, ya que cada cual tiene su visión de las cosas, pero a mí me encantaría proponer que es fantástico que tengamos visiones distintas y que todo es posible conversar y dialogar".

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