Los datos fueron recogidos en el VIII Estudio sobre consumo de drogas en la población escolar y las autoridades señalaron que debe trabajarse fuertemente en la prevención.
Una estabilización en los indicadores de consumo de drogas, registró el VIII Estudio sobre Consumo de Drogas en Población Escolar, para la región de Tarapacá.
Así lo anunció el coordinador regional de CONACE, Claudio Jiménez, quien acompañado de la intendenta Luz Ebensperger y del seremi de Educación, Leonardo Gálvez dieron a conocer las cifras de la muestra aplicada durante el año 2009 a un universo aproximado de mil estudiantes de la región.
RESULTADOS
“En términos generales, podemos señalar que el estudio no entrega diferencias estadísticamente significativas con el realizado el 2007. Hay diferencia entre un estudio y otro, pero no representan cambios” apuntó Jiménez. No obstante, destacó que los esfuerzos seguirán apuntando al reforzamiento de los programas preventivos con el fin de disminuir el consumo, así como también retardar la precocidad en la iniciación del consumo y aumentar la percepción de daños asociados al consumo de drogas.
“La prevención es tarea de todos”, indicó la intendenta Ebensperger, quien argumentó que “el problema de las drogas no sólo compete al Gobierno, también debe comprometer a padres y madres, apoderados, educadores y diversos actores sociales; a los municipios, al sistema de salud y a las redes sociales existentes en cada región y comuna”. Además, explicó que entre las metas del Plan Tarapacá figura el resguardo de las fronteras, que es por donde ingresa mayormente la droga, “y queremos desarrollar ese trabajo con las regiones de Arica-Parinacota y Antofagasta para hacer un trabajo de verdad, para resguardar la frontera de toda nuestra macro zona norte”.
DATOS
Las declaraciones de consumo de marihuana alcanzan 17% en el estudio actual, 1,6 puntos porcentuales de diferencia con el resultado obtenido durante el 2007, diferencia que no es estadísticamente significativa y no debe interpretarse como un aumento del consumo de esta droga.
En el caso de la pasta base, ésta registra una caída en 0.3%, es decir, pasa de un 2.5% en el 2007 a un 2.2 % en el 2009. La prevalencia del consumo de cocaína se ubica en el 1.9% de la población escolar marcando una leve diferencia con el 2.9% alcanzado en 2007.
ALCOHOL Y TABACO
En consumo de alcohol, la prevalencia mes alcanza 30,2% en 2009, la más baja de la serie con respecto a la diferencia con 2007 (31,4%), tal disminución no es estadísticamente significativa.
En tanto el uso diario de tabaco en la región registra una variación en el último bienio de 10,6% en 2007 a 12,1% en 2009. La evolución es inestable en el período, a diferencia de lo que ocurre a nivel nacional donde el consumo de tabaco tiende a declinar.
La percepción de riesgo frente al uso frecuente de marihuana y cocaína, muestra una tendencia a la disminución en la década, tal como sucede a nivel país. Dicha situación registra uno de los aspectos más preocupantes para CONACE, pues su disminución es inversamente proporcional al consumo.
“Esto quiere decir que si yo considero que una droga no me hace daños, entonces hay más probabilidades que la consuma”, apuntó Claudio Jiménez, quien explicó que a esto se suma la oferta directa de drogas a los estudiantes, tanto en sus colegios como en los alrededores. “Esta situación también presenta un alza, lo que pone en vulnerabilidad de consumo a nuestros estudiantes”.
La proporción que declara haber estado expuesta a ofertas de marihuana, cocaína y pasta base en esta región tiende a subir a lo largo de la serie. Las declaraciones frente a marihuana, en todo caso, siguen siendo mayores a la de las otras drogas.
De esta forma, la intendenta Ebensperger realizó un claro llamado a las familias y a la comunidad escolar, a formar parte de las campañas de prevención “y a estar atentos del riesgo que representa el flagelo de la droga, que es un problema país porque está afectando a nuestros niños y jóvenes. Hacemos este llamado a nosotros como gobierno, a este compromiso de asumir la prevención y la rehabilitación, pero también a los padres y establecimientos educacionales”.
Asimismo, el director de CONACE declaró que los padres “deben informarse sobre los riesgos y efectos de las drogas y mostrar una clara postura de oposición al consumo”.
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