miércoles, agosto 04, 2010

FUNDACIÓN INTEGRA ATIENDE A LACTANTES DE RECLUSAS



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La directora regional de Fundación Integra, Patricia Pérez Zamorano, definió como un rol prioritario el que cumple la sala cuna Sonrisas de Bebé de Fundación INTEGRA ubicada al interior del Centro Cumplimiento Penitenciario Femenino de Iquique.
La directora destacó que el establecimiento no sólo entrega un ambiente educativo y de bienestar a los lactantes que viven juntos a sus madres en el recinto penitenciario. Sino que también destacó el trabajo realizado por sus agentes educativas orientado a resguardar los derechos de los niños y niñas, “Lo anterior es fundamental si consideramos que entre los 0 y 3 años es el período de más rápido crecimiento cerebral, alcanzando éste un 75 %, donde tiene lugar el desarrollo de la inteligencia, la personalidad y el comportamiento social” señaló.
“Nuestra misión como Fundación es entregar a las mamás herramientas de cómo proteger los derechos de sus hijos e hijas en las condiciones adversas en las que se encuentran, comenzando este ejercicio desde su rol, pues son ellas las principales responsables de proteger a sus hijos y velar por su integridad”, señaló Pérez.
Explicó además que esta temática se trabaja a través de la sensibilización y promoción. Una primera instancia considera el conocimiento y la reflexión en torno a derechos puntuales que suelen ser vulnerados en contextos de privación de libertad, como el derecho a ser protegidos, a la recreación, a recibir afecto y a ser cuidados por sus padres, todo lo cual incide fuertemente en la construcción de la autoestima, por lo que debe ser abordado desde los primeros años de vida.
SONRISAS DE BEBÉ
Una de las apoderadas que quiso resguardar su identidad, manifestó el apoyo brindado por la sala cuna ha sido fundamental, no sólo porque su hijo ha tenido la oportunidad de ser atendido a través de un programa educativo y alimentario de calidad, bajo el cuidado y protección de profesionales y técnicas, sino porque, pese a su condición de interna, ha recibido las orientaciones y apoyo necesario para enfrentar la crianza de su hijo desde una perspectiva sana, positiva y de integración.
“Creo que con el amor se logran muchas cosas y yo, como mamá, quiero que mi hijo sea un niño feliz y de bien, que el día de mañana nadie lo señale con el dedo por alguna equivocación, es importante para que ellos se sientan seguros y en el futuro hagan las cosas correctamente”, señaló la misma madre.
Para concluir, Patricia Pérez, señaló que muchas mujeres llegan embarazadas a la cárcel y sus hijos nacen mientras cumplen sentencia. La ley les permite permanecer con ellos hasta que cumplan dos años de edad, período en que los pequeños comparten la reclusión de sus madres, viviendo las consecuencias del encierro. En este sentido, es que, dentro de la política de protección a la infancia de la que Fundación INTEGRA es parte la Sala Cuna Sonrisas de Bebé atiende a 14 niños y niñas entre los 3 meses y los 2 años de edad.

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