Los jardines infantiles “Santa
Catalina” y “Aventura de Aprender”, arborizaron sus recintos gracias a un
convenio de cooperación suscrito entre CONAF y JUNJI, el cual posibilitó que
los párvulos y comunidad educativa, participen de las iniciativas impulsadas
por el gobierno para fomentar el cuidado del medio ambiente y la educación de
calidad desde la primera infancia.
La iniciativa se realizó en el marco
del Programa de Educación Ambiental y el Programa de Arborización “Un chileno,
un árbol”, ambos ejecutados por CONAF y que buscan mejorar
la calidad de vida de los chilenos y chilenas, por medio de los beneficios que entregan
los árboles.
Para concretar las arborizaciones,
hace un mes se inició un trabajo coordinado entre las educadoras y los padres y
apoderados, quienes apoyaron el proceso de preparación de la tierra y
elaboración de sustratos. Luego, se
realizó una jornada de plantación en la cual participaron los párvulos en
compañía de la comunidad educativa, para establecer 85 especies en el jardín
Santa Catalina y 150 árboles en el jardín Aventura de Aprender
Juan Ignacio Boudon, director regional
de CONAF, valoró la participación de los padres y apoderados, quienes durante
las semanas que duró el trabajó, demostraron gran interés en la recuperación de
espacios públicos que servirán para sus hijos.
Por
su parte, Fernanda Theoduloz, directora del jardín infantil Santa Catalina,
agradeció la oportunidad de realizar estas mejorar el establecimiento. “A
través de este proyecto hemos podido hermosear nuestro recinto y hacer partícipes
a la comunidad educativa. También, hemos realizado todo un trabajo de
concientización y de educación ambiental que ha pasado por la formación de las
educadoras, los padres y los niños”.
Finalmente,
el director de CONAF, destacó el objetivo de este proyecto que forma parte de
la meta presidencial de plantar 17 millones de árboles junto a la ciudadanía y
que además busca crear una conciencia ambiental a temprana edad. “Lo que
hemos visto en estos jardines es lo que buscamos generar a través de la
educación ambiental, es decir, participación de su núcleo familiar, lograr
capacitar a las educadoras e inculcar desde la primera infancia la importancia
del cuidado del medio ambiente”.
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