Mensaje
de Mons. Guillermo Vera, Obispo de Iquique
En este domingo de Resurrección del Señor,
Monseñor Guillermo Vera Soto, Obispo de Iquique, comparte con el pueblo
creyente un profundo mensaje de esperanza en momentos que la Región de Tarapacá
se levanta tras el terremoto y tsunami del martes 2 de abril.
Muy
queridas amigas y amigos
Es el día más glorioso del año. Es el día más
luminoso para los creyentes: la muerte ha sido vencida, el mal ha sido
derrotado, Jesucristo es victorioso sobre el mal. Que se llene de esperanza
nuestra vida.
En Pascua tenemos la costumbre de compartir
esos huevitos de chocolate, signos de vida. Eso es el signo de vida, que
tengamos vida y en abundancia. Que el Señor con su gracia y cercanía que
tenemos con los hermanos, nos ayude a experimentar que el bien vence siempre,
que el amor es más grande que el egoísmo, que la victoria sobre la muerte que
el Señor tiene es poderosa. Que entonces renazca nuestra esperanza, ayudémonos
unos a otros, animémonos unos a otros,
que podamos decir en este día con fuerza Feliz Pascua de Resurrección.
Creemos en que el Señor de la vida nos
levanta, renueva y reconforta. Que podamos tener en este día signos de cariño,
de preocupación de unos para con otros y que podamos cantar hoy nuestra fe.
Alegrarnos todos, porque el Señor ha vencido la muerte y con él somos
vencedores nosotros también.
“Lo que Cristo el Señor nos ha ganado con su
resurrección, es la fuerza de su luz y gracia que quiere iluminar toda nuestra
vida. Seamos hombres y mujeres de esperanza, de optimismo y confianza. No
creemos en una ilusión pasajera, sino en un Cristo que ha resucitado”.

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