El director regional de SENDA Tarapacá, Christián Zaines,
destacó la pronta promulgación de la ley Emilia, que ya fue despachada por el
senado, “estamos muy contentos porque viene a reforzar el trabajo preventivo
disuasivo que realiza Senda, Carabineros y el Ministerio de Transporte, de
evitar el consumo de alcohol frente a la conducción, sobre todo en estas
Fiestas Patrias”.
“Si las personas
manejan con alcohol deben saber que están expuestos a sanciones y penas, sumado
a la importancia del agravante de responsabilidad y que hacen que la pena se
agrave y sea mayor, es importante celebrar con responsabilidad y no sólo los
automovilistas, el llamado es también a los ciclistas y peatones para que ocupen los espacios establecidos
para su circulación” agregó Zaines.
“Creemos que esta ley
completa la estrategia preventiva disuasiva que realizamos a través del
programa Cero Alcohol, incorporando una política poblacional, es decir, Ley de
la República, que endurece las sanciones de las personas que irresponsablemente
ocasionan accidentes producto del consumo de alcohol”.
Aspectos de la Ley Emilia
Emilia Silva Figueroa
era el nombre de la niña de nueve meses que murió en enero del pasado año,
cuando viajaba en coche con sus padres y su auto fue impactado por el vehículo
que conducía Nelson Fariña, conductor cuya prueba de alcoholemia arrojo 2.05
g/l en la sangre.
Tras ocurrir este
accidente, el Tribunal Penal de Santiago condenó a Nelson Fariña a dos años de
prisión por los delitos de: manejar un vehículo bajo estado de ebriedad
causando la muerte de la menor Emilia Silva Figueroa, y generar lesiones graves
a su madre, Carolina Figueroa. Además, el fallo concedió al sentenciado el
beneficio de la remisión condicional de la pena privativa de libertad. Por las
bajas de pena que contempla la ley para estos casos en Chile, y teniendo en
cuenta que la imputada cuenta con un atenuante de irreprochable conducta
anterior, Camila Figueroa, Madre de Emilia, decidió no realizar un segundo
juicio contra el conductor del accidente
e inicio la sensibilización para el endurecimiento de la ley.
El director de SENDA,
señaló que la Ley Emilia tiene como
objetivo el endurecimiento de las penas a los conductores ebrios, y
conseguir que se condene con cárcel a quienes maten o hieran gravemente a
personas por conducir bajo los efectos del alcohol.
Añadió que la Ley
Emilia busca aumentar el nivel máximo de pena en caso de conducir en estado de
ebriedad y causar lesiones graves o muerte, de modo que el autor del delito
arriesguen presidio desde los 3 años y un día hasta los 5 años; y desde los 5
años y un día hasta los 10 años.
En cuanto a los
agravantes, Zaines señaló que hay tres circunstancias que agravan la
responsabilidad y que hacen que la pena sea mayor. Primero, la fuga del lugar;
segundo, cuando la persona es reincidente, pues ha sido previamente condena por
el delito de conducción bajo estado de ebriedad; y tercero, cuando se trate de
una persona que por su oficio, es un profesional de la conducción.
Proyecto
Cumpliendo uno de los compromisos
adquiridos el pasado 21 de mayo, durante el mes de junio del presente año, el
Gobierno envío al Congreso Nacional el proyecto de ley que modifica la ley de
tránsito en lo que se refiere al delito de manejo en estado de ebriedad,
causando lesiones graves gravísimas o con resultado de muerte. Entre sus
principales contenidos destacan:
a) El
aumento de las penas para el caso que la conducción en estado de ebriedad
ocasione lesiones graves, gravísimas o la muerte de terceros (tres años y un
día a diez años). En particular, se sanciona con cárcel efectiva de al menos un
año a los conductores en estado de ebriedad que generen lesiones graves,
gravísimas o muerte.
b) La
creación de la figura del delito calificado con penas de 5 años y un días a 10
años en caso de reincidencia, que se trate de un conductor profesional en
ejercicio de sus funciones, conducción con licencia cancelada o inhabilitada.
c) El establecimiento de delitos por fuga del lugar del accidente y la negativa a
realizarse los exámenes respectivos (alcohotest o alcoholemia).
En este último punto, el proyecto
incorpora la penalidad graduada, según el resultado del accidente. En el caso
de que se ocasione la muerte o lesiones graves y gravísimas, será de 3 años y
un día a 5 años, multa, comiso del vehículo e inhabilidad perpetua para
conducir.
La pena por estos delitos es conjunta
con la responsabilidad por el delito o cuasidelito que se cometa, con el fin de
desincentivar que conductores ebrios evadan las sanciones de esta nueva ley,
fugándose o evadiendo los exámenes probatorios.
#Iquique
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