A 90
kilómetros de Pozo Almonte y tras un dificultoso acceso contando con dos
caminos sin pavimento y escasa mantención, emerge como un oasis la localidad de
Macaya perteneciente a la comuna de Pozo Almonte.
Un
lugar conocido por sus amplias y hermosas piscinas de aguas termales,
pero cuyos problemas de conectividad han profundizado la sensación de abandono
en sus 42 habitantes distribuidos en 18 familias, razón por la que el
Gobernador del Tamarugal Claudio Vila Bustillos llegó hasta el lugar para
elaborar junto a los pobladores un plan de trabajo.
“Es de vital importancia que los pobladores
estén organizados para avanzar junto a ellos. Su participación es esencial para
que las propuestas de mejora se ajusten a los escenarios reales de los vecinos.
De esta forma trabajamos enmarcados en el mandato de la Presidenta
Michelle Bachelet en terreno y con los
vecinos”, dijo el Gobernador Vila.
Inquietudes
Entre las inquietudes planteadas por los pobladores
están la disposición de sólo tres horas de luz eléctrica al día; la falta de agua potable; comercio; señal
telefónica; la falta de un generador que de autonomía a la estación médico
rural; la falta de textos escolares en la escuela de la localidad así como de
una multicancha para las actividades deportivas de los niños.
Pero una de sus grandes preocupaciones es la
subida del río con la llegada del invierno altiplánico, pues el año 2012 este
se desbordó infiltrándose por el poblado y arrasando con las chacras de los
vecinos.
“Tendremos una segunda reunión con los
servicios públicos pertinentes con la idea de encauzar cada una de sus
demandas”, comentó la autoridad provincial, encuentro que se estima se realice durante el mes de diciembre.
#Iquique
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