Con un tributo
a los obreros masacrados en la Escuela Santa María de Iquique, el 21 de
diciembre de 1907, el Movimiento Ciudadano por la Cultura y el Arte tarapaqueño, continuará sus
actividades este miércoles 19 de diciembre.
La actividad se realizará a partir de las 20.00
horas en la Sala Veteranos del 79, ubicada en Zegers 150, donde se cumplirá con
un programa de homenaje, para después salir en Romería hacia el Monolito de la
Escuela Santa María de Iquique.
Adhieren a este acto todas las agrupaciones,
gestores culturales, artistas y ciudadanos que han participado en la
conformación del Movimiento ciudadano por la cultura y el arte
tarapaqueño.
PROGRAMA
El programa contempla la Presentación del grupo
musical Yacimiento. Luego, la puesta en escena en formato semi-montado de la
obra teatral "Las voces de los callados", de Iván Vera-Pinto,
interpretada por el Teatro Expresión y la Academia de Teatro de Adultos
Mayores.
También se contempla la interpretación poética de
Luisa Guerra, en representación de la Sociedad de Escritores de Chile, Sech. En
la misma línea, realizará se contempla una interpretación poética de Oscar
Castro.
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El grupo
folclórico "Los Patizorros", de inspiración pampina y que reivindica
las luchas sociales que se dieron en las oficinas salitreras, también entregará un muestra de su arte.
El evento es producido y dirigido por el dramaturgo
Guillermo Jorquera.
Una vez finalizado el acto artístico cultural, se
efectuará una romería desde la sala de teatro hasta el monolito de los
trabajadores de la Escuela Santa María (calles Amunategui con Latorre), donde
se entregará una ofrenda floral y se pronunciará un mensaje de homenaje a los
pampinos asesinados.
RECUADRO
MEMORIA HISTÓRICA
Recientemente este movimiento integrado por
artistas y gestrores culturales, nació a la vida pública y difundió un
Manifiesto de 10 puntos. Uno de ellos es el referido a la memoria Histórica:
“Entendemos
a la cultura como un sistema de valores, de recursos y marco referencial para construir un desarrollo
auténticamente
sostenible. Es por ello que es imprescindible aprender de las experiencias
de
las generaciones pasadas y el
reconocimiento de la cultura como parte del patrimonio común y
local
y como fuente de
creatividad y de
transformación. Es
decir, el desarrollo social debe entroncarse con el pasado de los pueblos, con
la memoria colectiva, valorándola y tratándola con especial respeto, pues ella
constituye el sustento del mismo desarrollo”.
“Por lo anteriormente expuesto, manifestamos
que es necesario que toda política de desarrollo nacional y regional sea
profundamente sensible a la cultura misma. Esto implica que los organismos
estatales responsables de este ámbito generen nuevos canales de comunicación
con otros sectores de desarrollo del gobierno con el propósito de proveer de
sentido a las políticas públicas, como también para establecer articulaciones
que procuren la comprensión del desarrollo como un proceso cultural”.
#Iquique
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