Un
llamado a los padres para poner más atención en las actividades de sus hijos, realizó la Doctora
Lidia Amarales Osorio, Directora (TP) del SENDA Nacional, a fin de prevenir el consumo de sustancias
inhalables fuera del colegio, sustancias altamente tóxicas y diseñadas para
usos industriales, es decir para máquinas y objetos. Según el Décimo Estudio de
Consumo de Drogas y Alcohol en escolares, el uso de inhalables aumentó desde el
año 2011 al 2013 desde un 4 a un 5,2%.
La doctora Lidia
Amarales explicó que las sustancias inhalables son muy adictivas y provocan daños
permanentes en el sistema nervioso central, el corazón, hígado, pulmones y
riñones. Además son de alta complejidad por estar
presente en productos cotidianos como un encendedor, pinturas en aerosol,
lacas, diluyentes, etc. disponibles en cualquier local comercial o en cualquier
hogar, y en donde el problema surge al ser mal utilizado.
Agregó que la solución
pasa por una parte, por el trabajo que se realiza en forma permanente con los programas SENDA Previene en
las 219 oficinas instaladas en distintas comunas a lo largo del país. Estos
programas que trabajan a nivel comunitario y educacional, intervienen en organizaciones
sociales, autoridades y comercio especializado como son las ferreterías,
supermercados y kioscos. A ellos se les recuerda que hay una legislación a
tener en cuenta, específicamente el artículo 5 de la Ley 20.000 que sanciona el
suministro a menores de edad de estas sustancias. Por otro lado, el trabajo con
establecimientos educacionales es bastante estrecho, desde los programas
preventivos hasta el trabajo en redes con profesores y estudiantes.
No obstante, la otra parte del trabajo también
se instala a nivel familiar, “nuestros estudios también señalan que a mayor
preocupación de los padres menor es el
nivel de consumo de los hijos. Con esto queremos decir que los padres y adultos
significativos debemos estar siempre atentos
primero con las cosas que dejamos a su alcance, y luego poniendo
atención a las señales que nos envían, como es el caso de la hora de llegada,
los olores de sus ropas, las manchas de pintura y pegamento, o la presencia de envases vacíos de
aerosoles, trapos y ropa mojada con sustancias químicas. Estas señales por
ningún motivo deben pasar inadvertidas, sobre todo si además detectamos pérdida
de apetito, desorientación, nariz roja o llagas en torno a la boca”, enfatizó
Amarales.
Junto al llamado que
se realiza a los padres y a la comunidad, a escuchar a sus hijos y a denunciar
situaciones de consumo de estas sustancias en espacios públicos, se invita a
llamar gratuita y confidencialmente al fono drogas y alcohol 1412, sobre todo
si lo que se necesita es información, orientación y saber cómo acoger a los
menores que estén en esta situación.
#Iquique
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