Con el
apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), el Instituto Forestal
comenzó a desarrollar un proyecto orientado a obtener harinas que permitan la
producción de alimentos saludables, aptos para el consumo de quienes padecen
esta enfermedad crónica.
Sustituto del café, saborizante o ingrediente
para la elaboración de panes, galletas y pastelería en general, son parte de
los múltiples hallazgos del proyecto “Producción de Alimentos Funcionales con
Semillas de Acacia Saligna”, desarrollado por la Fundación para la Innovación
Agraria (FIA) y el Instituto Forestal (Infor), cuyos principales resultados
fueron dados a conocer en Illapel, Región de Coquimbo, por el investigador
Patricio Rojas.
“El objetivo del proyecto es obtener harinas
que permitan mezclas de producciones para pan y galletas con un componente
funcional para diabéticos”, precisó Rojas, tras su gira por Australia donde
comprobó los variados usos que tiene la semilla de Acacia en ese país. Rojas
agregó que la iniciativa además permitirá mejorar las producciones y las
condiciones económicas de los campesinos que viven del cultivo de esta
leguminosa.
La ejecutiva de Innovación de FIA y
supervisora del proyecto, María José Alarcón, destaca la importancia y
eventuales alcances de esta iniciativa, señalando que durante la última década
la población de diabéticos y obesos ha aumentado entre un 6% a 9,2% y un 23% a
25%, respectivamente, “lo cual ha configurado un nicho de mercado que incluye
productos naturales con propiedades benéficas para la salud, como un alto
contenido de proteínas y fibras, y bajo índice glicémico, todas cualidades que
es posible encontrar en la harina de Acacia”.
El plan de trabajo del proyecto contempla que
esta nueva oferta de productos sea desarrollada por Molino La Estampa, firma
que busca posicionarse como líder en la innovación de alimentos saludables y
que actúa como asociada en la iniciativa.
La empresa espera generar un pan multicereal,
elaborado con harina de Acacia saligna, harina 100% integral y harina de
centeno, con adición de semillas de acacia, sésamo, maravilla, chía, linaza,
quínoa, soya, calabaza y avena, sin colorantes artificiales y bajo contenido de
sodio, además de galletones fabricados con harina de Acacia, harina 100%
integral y hojuelas de avena, sin incorporación de sacarosa, y endulzado con
stevia. Ambos productos formulados especialmente para diabéticos.
En el
mercado
Los resultados de la gira fueron dados a conocer
en la comuna de Illapel, ya que en la provincia del Choapa se encuentra el
mayor número de hectáreas plantadas de Acacia.
Originaria de Australia, la Acacia saligna se
desarrolla principalmente en ambientes áridos y semi-áridos. La subgerente de
Infor, Sandra Gacitúa, explicó que actualmente en el secano de la Región de
Coquimbo existen 7.500 hectáreas de Acacia saligna, destinadas a la protección
de suelos y marginalmente a la producción de forraje. “Sin embargo
–complementa– con la finalidad de buscar nuevas alternativas productivas, Infor
ha decidido explorar el potencial de las semillas de Acacia como producto
forestal no maderero, tal como lo han hecho en Australia”.
Patricio Rojas complementa que en el país
oceánico existe amplia información sobre el valor nutricional de las semillas
de Acacia para fines comestibles, “cuyos productos derivados, como galletones y
saborizantes, se destinan preferentemente a la industria de alimentos
funcionales y nutracéuticos del bushfood (alimentos nativos australianos), con
alta rentabilidad para los productores de semillas”.
En esta misma línea, María José Alarcón
sostiene que actualmente en Chile la semilla de Acacia saligna está
subutilizada, “por lo tanto hay un enorme potencial que podría abastecer a los
molinos y a la industria alimentaria, considerando además la creciente demanda
que existe en nuestro país por alimentación saludable”.
Los productos que se desarrollarán con
incorporación de semilla de Acacia estarán orientados a un público objetivo con
hábitos de consumo saludables, o bien, con la necesidad de consumir alimentos
funcionales, como el caso de los diabéticos, “es decir, personas que están
dispuestas a adquirir un producto innovador de alto valor nutricional”, señala
Rojas.
A nivel nacional, el mercado de los panes
saludables ofrece principalmente productos envasados y se concentra en un 83%
en las cadenas de supermercado, canal de distribución clave en la estrategia de
comercialización. Se estima que el 1.5% del total de panes envasados corresponde
a venta de panes saludables, lo que arroja un consumo de 175 toneladas
mensuales de estos productos.
Se espera que durante el mes de septiembre,
en el marco de la feria alimentaria “Food and Service”, Molino La Estampa
presente un pan integral y un galletón en base a semilla de Acacia, productos
que ofrecerán nuevas alternativas nutricionales a quienes buscan alimentarse de
manera saludable, además de abrir un nuevo nicho de negocio para las
comunidades agrícolas y productores de esta semilla en la Región de Coquimbo.
#Iquique
No hay comentarios.:
Publicar un comentario