Es el
objetivo que persigue el Programa Estratégico de Alimentos (PEA) de CORFO el
cual, en colaboración con la Fundación para la Innovación Agraria (FIA),
intentará duplicar la exportación de alimentos hacia el 2030.
Si hace 35 años Chile no superaba los US$50
millones por exportación de alimentos, es pertinente celebrar los US$17 mil
millones conseguidos hoy en dicho rubro. Pero si de alimentos elaborados se
trata, esta cifra queda al debe, puesto que se concentra solo en materias
primas.
Un escenario que busca revertir el Programa
Estratégico de Alimentos (PEA) creado por la CORFO en el que, junto al apoyo de
la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), la Agencia para la Inocuidad
Alimentaria (Achipia) y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA),
todas del Ministerio de Agricultura, se diseñarán estrategias para introducir
mayor tecnología e innovación en dicho sector a lo largo del país.
Presentado este martes en la Expo Regiones
2015 realizada en la Estación Mapocho, el PEA es parte de los “Programas
Estratégicos para el Desarrollo Productivo, Oportunidades de Negocio de Alto
Potencial, la Innovación y el Emprendimiento Nacional” de CORFO, el cual
incluye también a los sectores minero, construcción y ciudades inteligentes,
entre otros.
¿El objetivo? Crear capital social, según el
vicepresidente Ejecutivo de CORFO, Eduardo Bitrán. “La innovación en los
territorios no ocurre con individuos aislados, requiere la interacción entre distintos
actores. Uno de los problemas que tiene Chile es que el grado de capital
social, la capacidad de acción conjunta, de ponerse de acuerdo es bajo, lo que
inhibe la innovación. Por ello, tenemos que armar esquemas de identificación de
oportunidades de desarrollo productivo, generando visión compartida y así
generar capital social”, señaló la autoridad en la presentación del programa.
De esta forma, tales iniciativas para los
distintos rubros intentarán disminuir las brechas que instalan a Chile como un
país exportador de commodities, a fin de aumentar la productividad local,
principalmente en regiones. “Está claro que al concentrar el mercado en los
Recursos Naturales (RRNN) la productividad baja. Hay que saber aprovechar estos
recursos, tal como lo han hecho Australia y Finlandia, quienes han
tecnologizado los procesos invirtiendo de sobremanera en capital humano. Ese es
nuestro Norte”, estimó Bitrán tras señalar que solo el 20% de las empresas en
Chile invierten en innovación y modernización de sus procesos, mientras que en
los países de la OCDE, el promedio alcanza el 80%.
Valor
agregado
Y si de alimentos se trata, el PEA sería el
principal articulador para otorgar valor a su producción. “Hasta el momento
éramos productores de materias primas y hoy buscamos exportar productos
alimenticios con valor agregado. Es decir, una agricultura 2.0 en el que se
generen alimentos que vayan a la par con los nuevos paradigmas de consumo, como
lo son alimentación sana o alimentos con ingredientes funcionales, entre
otros”, afirmó el director ejecutivo de FIA.
Quien además, durante su ponencia en la Expo
Regiones 2015, puso como ejemplo la necesidad de crear una industria más
desarrollada en productos no maderables o frutos del bosque, posibilitando la
diversificación de la productividad hacia otras regiones. “Ello faculta también
elaborar mayores tecnologías en las industrias, como en la producción de
envases y al mismo tiempo nuevo capital humano para la investigación de
los elementos que componen los alimentos”, señaló.
Al mismo tiempo, FIA sugerirá al PEA nuevos
diseños para la normativa de alimentos que rige en el país, a fin de que esté
acorde con las restricciones y facilidades que cuentan en nuestros principales
mercados externos.
“Chile hoy cuenta con un enorme potencial en
la exportación de alimentos, pero requiere resolver un montón de brechas que
son evidentes, pero que ninguna empresa de manera individual lo podrá hacer. Es
por eso que de forma colectiva a través de estos programas, iremos avanzando para
crear infraestructura tecnológica que entregue productos más sofisticados,
identificando los estándares, certificación y promoción que requieren para su
comercialización”, indicó Eduardo Bitrán, asegurando que para el 2030 la idea
es duplicar los US$17 mil millones actuales, alcanzados por envíos de alimentos
al extranjero. ¿La diferencia? Productos alimenticios con mayor valor.
#Iquique
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