El Índice Mensual de Actividad de la Construcción (IMACON) aumentó 1,6%
anual en mayo, cifra marginalmente superior a los observados durante marzo y
abril, 0,2% y 1,3%,
respectivamente. Con ello, el indicador acumula un alza de 0,1% en doce meses,
sustentado principalmente por la ejecución de proyectos habitacionales y la
actividad en obras de mantención y reposición de capital.
Javier Hurtado,
gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) señaló que “el
ritmo de crecimiento de la actividad sectorial permanece prácticamente estancado
bajo su tasa promedio histórica de 4,6% anual,
coherente con la insuficiente rotación de nuevos proyectos de inversión en
infraestructura sobre todo en el sector de la minería”.
De esta
manera, en el resultado del IMACON incidió favorablemente el aumento de la
contratación de mano de obra, el mayor crecimiento de la demanda de materiales
para la construcción y el repunte experimentado por la actividad de Contratistas
Generales (CC.GG). Por el contrario, la superficie autorizada para la
edificación profundizó su caída interanual respecto de la observada en abril
pasado, debido a la mayor base de comparación, entre otros factores, anotando 1,24
millones de m2 en mayo, ubicándose por debajo del promedio de los
últimos cuatro años (1,36 millones de m2), basado en la serie desestacionalizada
y expresada en trimestres móviles.
Por otra
parte, el indicador de confianza de los empresarios de la construcción, aunque
con altibajos, permanece en zona claramente pesimista, similar a las
expectativas de los empresarios y consumidores sobre el desempeño de la
actividad agregada. Adicionalmente, las condiciones de acceso al crédito continúan
restrictivas por el lado de la oferta, tanto para personas como empresas y en
todos los segmentos, según la reciente encuesta de créditos bancarios elaborada
por el Banco Central. Esta situación, limita el financiamiento para la
ejecución de nuevos proyectos, particularmente, en los segmentos de empresas
inmobiliarias y constructoras. Lo anterior se da en un contexto donde aumenta
la demanda por créditos vinculados al sector construcción, al mismo tiempo que
las tasas de colocación de créditos para la vivienda se mantienen relativamente
bajas. De persistir esta situación, no se vislumbran escenarios de crecimiento
mayores a los observados en los últimos meses.
Análisis de los subcomponentes del IMACON
La contratación
de la mano de obra –corregida por los efectos estacionales y
calendario– aumentó 4% anual en mayo, versus el crecimiento marginal de 0,5%
anual observado en abril pasado, lo que significó la creación de 26,1 mil plazas
de trabajo en doce meses. Al descomponer el empleo en sus dos categorías (asalariado
y cuenta propia), continúa observándose un mayor incremento en los ocupados por
cuenta propia respecto de los asalariados. De esta forma, el empleo dependiente
se incrementó 1,5% anual en el mes bajo análisis, lo que significó la creación de
7 mil plazas de trabajo en un año,
mientras los ocupados por cuenta propia, presentaron un crecimiento de 6,4%
anual durante el mes, es decir, se incorporaron cerca de 10,5 mil trabajadores
independientes al sector.
Con relación
a la demanda de materiales para la construcción, el índice de despachos
físicos industriales –que aproxima la demanda de materiales de obra gruesa–
continúa reportando descensos en su evolución (-4,5% anual en mayo), coherente
con la pérdida de dinamismo de los despachos estimados de cemento y barras de acero para
hormigón. Por su parte, las ventas de proveedores exhibieron un mayor
crecimiento anual en mayo (10,4%) respecto del materializado en abril (6,5%),
lo que tiene su explicación en la ejecución de algunos proyectos orientados a
la reposición de capital y a la mayor actividad en obras de edificación
habitacional. Con todo, la demanda total de insumos para la construcción
(aproximada por el promedio simple de las ventas reales de proveedores y de los
despachos físicos industriales) registra una leve incidencia positiva en el crecimiento
de la actividad sectorial. Por el lado de la producción, no se aprecian cambios
significativos en la evolución de tendencia de las principales materias primas
del indicador de producción industrial, ligadas al sector de la construcción.
La actividad
de contratistas generales (CCGG) –medida en trimestre móvil
desestacionalizado– avanzó 2,2% en doce meses, coherente con el mayor dinamismo
del subcomponente movimiento de tierra, que experimentó un alza por tercera vez
consecutiva, luego de exhibir continuas variaciones negativas en su evolución
de un año. Sin embargo, la actividad de obras civiles y montaje continúa
exhibiendo tasas de variación negativas.
INACOR DE MAYO
En mayo la
situación de bajo dinamismo de la mayoría de las regiones es similar a la
observada en abril pasado. Así, la construcción de las regiones de la zona
norte continúa desacelerándose, en línea con el deterioro del mercado
laboral y los menores despachos de materiales para la construcción de obra
gruesa. El debilitado encadenamiento productivo hacia el sector construcción, debido
a la maduración del ciclo de inversiones mineras hechas en años anteriores y el
efecto del aluvión, son los principales factores que explican el estancamiento o
desaceleración del sector.
En la zona
centro, el Informe de percepción de negocios destaca la escasez de nuevos
proyectos de inversión privada en construcción durante 2015.
Por último,
en la zona sur las menores iniciativas de inversión privada han sido
parcialmente compensadas por el mayor gasto público en obras de ingeniería, lo
que ha evitado descensos en el indicador regional.
Con todo, el
INACOR de las Regiones de Antofagasta, Atacama, O’Higgins volvieron a experimentar
las mayores contracciones durante el mes de mayo. Este resultado se debe, entre
otros factores, al efecto de base de comparación exigente, a la escasa o nula
inversión productiva que permita renovar la cartera de proyectos que se habría
materializado o se encuentra en su etapa de terminación de obras.
#Iquique
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