La
liturgia, enfocada a los más pequeños de la casa, se enfocó en los lazos y
respeto con quienes se comparte día a día.
Cientos de niños de
diversas partes del país participaron de la eucaristía realizada en el
Santuario de San Lorenzo, ceremonia especialmente preparada para ellos, donde
se priorizó el mensaje hacia querer y respetar a la familia, que es el núcleo
de la festividad este año en Tarapacá.
El mensaje fue
entregado por el diácono Wilson Cuello, quien les enseñó a los
pequeños presentes la imagen de la Sagrada Familia y les expresó que donde está
José, está su padre, el lugar de María es ocupado por sus madres y el niño
Jesús se representa en cada uno de los presentes.
“Todos somos hijos,
ya que venimos de una madre y de un padre. Así que todos debemos respetarnos y
vivir en conjunto. Los niños no tienen
que decir mentiras, no deben desobedecer a sus mayores o faltarles el respeto”,
expresó Cuello en su mensaje. Además, los pequeños pudieron decir qué cosas son
las que deben realizar en su vida diaria, como rezar, hacer las tareas, ir al
colegio, entre otros tantos deberes que realizan como niños.
Tras las palabras del
hombre de iglesia, se procedió a alabar a Dios con diversas canciones, las que
retumbaban en el pueblo. Entre ellas el “Granito de mostaza” y “En el arca de
Noé”, las que fueron coreadas por los pequeños, mientras los monitores les
acompañaban con las palmas y coreografías.
Para terminar la
eucaristía, se tomaron todos de las manos, con el fin de rezar y pedir perdón
por cada cosa que no se ha efectuado de manera correcta, como contestar a los
papás, molestar a los hermanos o a algún compañero de curso. Después de eso, se
invitó a todos los niños a participar de juegos, preparados por un grupo de
jóvenes del grupo “Una sonrisa de Esperanza” que fue a la festividad a trabajar
con los pequeños.
Dinámicas
Las dinámicas de
juego con los niños que llegaron a Tarapacá comenzaron a las 11.00 horas, donde
el equipo de “Una sonrisa de Esperanza”, junto a los jóvenes misioneros
reunieron a los más chicos de la casa en un costado del templo a San Lorenzo y
jugaron a diversas cosas con ellos.
Con cantos, dinámicas
diversas, cada uno de los que esperaba la misa de los niños se entretuvo y
aprovechó de entrar en calor para el momento de la celebración eucarística.
“Estanos muy
contentos de participar en esto. La verdad es que nos gusta llevar alegría a
los niños y se aprovechamos de evangelizar, igual es súper importante estar
acá”, expresó uno de los monitores.
#Iquique
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