En un trabajo participativo que involucra instituciones públicas y privadas de
Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, además de la academia y
las comunidades originarias de las cuatro regiones se busca generar un nuevo
producto turístico para el norte de Chile.
En Iquique sesionó el
Consejo Directivo del “Programa de turismo del Desierto de Atacama en la ruta
del Qhapaq Ñan”, proyecto estratégico de Corfo (PEM) y desarrollado en forma
conjunta por organismos públicos y privados de las regiones de Arica y
Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama.
El encuentro
encabezado por la presidenta ejecutiva del PEM, y directora de Sernatur
Tarapacá, Carolina Quinteros, contó con la participación de los directores
regionales de Corfo, integrantes del sector público y privado, además de
representantes del agente operador intermediario Codesser y la consultora
Brújula, entidad que ejecuta la iniciativa de la corporación estatal. Asimismo
expusieron el presidente del Programa Estratégico Nacional Turismo Sustentable,
Oscar Santelices; y la encargada nacional de programas estratégicos de Corfo,
Soledad Valiente.
Santelices destacó la
fase en la que actualmente se está en el programa dado que “estamos definiendo una hoja de ruta, que
permitirá dar un salto en la forma en que estamos entregando nuestro turismo
tanto para chilenos como extranjeros, en el norte tenemos mucho recurso
turístico, pero nos falta producto turístico, que es aquello que se está
promocionando, posicionando y vendiendo día a día, y para eso hay que sumar a
los empresarios por supuesto, pero a las comunidades también hay que sumarlas porque
eso hoy en día lo busca el turista, sobre todo uno de larga distancia, que
tiene más recursos y que está interesado en conocer como se vive o como era la
historia…ese relato, esa forma de presentación nosotros la estamos trabajando y
venimos justamente a hacer coordinación entre el programa nacional y el turismo
del Qhapac Ñan, tenemos que ver como lo fortalecemos, hay que recordar que es
parte del patrimonio de la humanidad, Chile tiene una parte, tenemos que
mostrar que nuestro país también es parte de esta ruta de los pueblos
ancestrales y debemos trabajar en ello pues hay un tema de impacto muy positivo
para las economías regionales”
Por su parte la
directora regional de Sernatur, Carolina Quinteros destacó como uno de los
principales avances del programa el capital social que se está generando para
la región dado el carácter participativo del proyecto que reúne a todos los
actores sociales “el hecho de presionar y avanzar en la planificación es un
capital social que no habíamos logrado hasta hace un tiempo atrás. El hecho de
sentar a estos cuatro actores -públicos, privados, comunidades originarias y academia-
permitirá en definitiva lograr identificar y hacernos cargo cada uno desde
nuestras miradas y responsabilidad, satisfacer las brechas existentes y
comenzar a trabajar independiente del avance del proyecto que aún debe pasar
por una etapa de validación” afirmó.
Comunidades Originarias
Respecto del trabajo
con las comunidades ancestrales en la región de Tarapacá, la directiva de
Turismo resaltó el alto interés y participación que se ha generado ya que se
han sumado al trabajo “hemos logrado ir avanzando en lo que a ellos les
interesa, ya que la mayor parte de las comunidades rurales de Tarapacá eligió
el turismo como eje productivo que va a permitir detener la migración, mejorar
su economía y están disponibles a desarrollar desde sus familias el territorio”
explicó
En director regional
(s) de Corfo, René Fredes, destacó los avances del proyecto, precisando que
“estas acciones implican la participación de los actores relevantes de cada
región, de manera que el diseño de la hoja de ruta sea consensuada por los
protagonistas públicos y privados. Y de esta forma, se pretende entregar una nueva
herramienta de desarrollo, no tan solo a nuestra región, sino que todo el
norte”.
En la reunión también
intervino Paqui Pedrosa, directora de Brújula, quien entregó antecedentes de
los resultados del plan de trabajo seguido en la primera etapa del programa y
asimismo abordó los resultados obtenidos en la determinación de brechas y
oportunidades.
El proyecto busca
sancionar e impulsar productos turísticos integrados en el marco del Camino del
Inca, vincular a los circuitos consolidados del turismo andino conformando
productos diferenciados, servicios de excelencia y puesta en valor de las
culturas vivas que existen en la macro zona norte.
El programa, que
consulta una inversión de 130 millones de pesos, se desarrollará en dos fases
de trabajo secuenciales y complementarias: una de identificación de
oportunidades y levantamiento de brechas, y otra de diseño de hojas de ruta
(etapa en la que se comienza a trabajar actualmente).
Entre las brechas que
impiden un desarrollo de la actividad turística en las comunidades aledañas a
la ruta del Qhapac Ñan, se encuentran la falta de conectividad vial,
comunicaciones como telefonía celular e internet, y la falta de energía
eléctrica y agua potable, entre otros.
#Iquique
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