Las educadoras tradicionales Celia Challapa de
Colchane y Molly Garrido de Huara y Laonzana, fueron distinguidas por el
Mineduc por su valioso aporte en la transmisión de la cultura aymara en la
región de Tarapacá.
La ceremonia, que
se realizó el programa Intercultural Bilingüe del Mineduc en el marco de la
celebración del Día Internacional de la Mujer Indígena, comenzó con una Pawa o
rogativa aymara para pedir y agradecer por los avances en materia de educación.
Francisco Prieto,
seremi de Educación y Pablo Valenzuela, Jefe del Depto. Provincial de Educación
de Iquique, entregaron galvanos a las educadoras distinguidas y recalcaron la
importancia de su trabajo.
“Las educadoras
tradicionales junto a los profesores de aula constituyen la dupla pedagógica
que se encarga de transmitir y enseñar las tradiciones de las comunidades
indígenas en las escuelas donde se imparte esta asignatura. En la Región de
Tarapacá, son 44 los establecimientos educacionales donde se enseña Lengua
Indígena, la mayoría Aymara y en un porcentaje menor el Quechua. Celia y Molly
son las mujeres que tienen esta trascendental misión de transmitir los saberes
ancestrales de la cultura Aymara en sus comunas, gracias a ellas, nuestros
niños y niñas conocen los cantos, los telares andinos y las tradiciones de las
comunidades”, dijo la autoridad regional.
La autoridad
provincial de educación enfatizó en los resultados de enseñar esta asignatura a
las nuevas generaciones. “Los niños y las niñas que hoy reciben esta educación
de Celia y Molly, serán -en los próximos años- los voceros de las tradiciones y
valores que sustentan al pueblo aymara. Ellos tendrán la misión de preservar
las formas de vida de su comunidad, de rescatar la cosmovisión cíclica, de
recordar el Nuevo Año Indígena, de relevar la profunda relación con la
pachamama y sus ciclos naturales, en definitiva, de resguardar el alma de su
pueblo”.
Celia Challapa,
educadora tradicional del Liceo de Colchane y reconocida por su destreza en el
trabajo de los tejidos andinos, agradeció la distinción y recordó los
aprendizajes históricos de su cultura. “Tenemos que recodar los consejos de
nuestros abuelitos, el ejemplo que nos han dejado. La lengua aymara decía que
no había que abandonar a los hijos, que los padres les tenían que enseñar a no
robar, a no mentir y a no ser flojos”.
Molly Garrido,
educadora tradicional del Liceo de Huara y la Escuela de Laonzana ha rescatado
el valor de los cuenta cuentos y teatro como formas de expresión y transmisión
de las tradiciones aymaras y desarrolla una pequeña escuela itinerante en el
pueblo de Ushuma donde los niños del pueblo realizar diferentes actividades
durante el verano. Ella subrayó la cercanía con la pachamama: “Cuando
nosotros hablamos de la armonía y el equilibrio, eso significa respetar a la
madre tierra, porque somos hijos de la tierra, nosotros no somos dueños
por lo tanto, nadie vende a su madre, ni la daña. Si tomáramos conciencia,
nosotros las personas indígenas habría un cambio de vida, donde los animales y
las plantas está sufriendo”.
La asignatura de
Lengua Indígena Aymara y Quechua comenzó a implementarse en la Región de
Tarapacá en el año 2010, con los establecimientos que tenían una matrícula de
alumnos/as de pueblos originarios superior al 50%. Estos establecimientos se
encontraban en la comunas de Huara, Colchane, Camiña , Pica y Pozo Almonte.
La implementación
de la asignatura abarca toda la región con un total de 44 establecimientos
educacionales con diferentes iniciativas: asignatura lengua indígena,
bilingüismo y taller intercultural.
#Iquique
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