Este
año el evento organizado por FIA se centró en la transferencia tecnológica y en
la necesidad de “nivelar la cancha” a través del diseño de estrategias, metodologías
y herramientas enfocadas a activar procesos de innovación en la agricultura
familiar campesina.
Una gestión de la innovación centrada en los
territorios, la participación activa de los agricultores, fortalecer las redes,
transitar progresivamente desde unidades productivas a cadenas de valor o
clusters, y potenciar los circuitos cortos acercando al productor con el
consumidor final, fueron las principales conclusiones que dejó el II Foro de
Innovación Agraria, Foroinnovagro 2015, organizado por el Ministerio de
Agricultura a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), con
apoyo de revista Capital.
Con una asistencia que superó las 300
personas –entre técnicos, profesionales y estudiantes del sector– la actividad
tuvo como foco potenciar los procesos de gestión de innovación en el sector
agroalimentario por medio del intercambio de información, conocimientos y
cooperación técnica.
En la inauguración del evento el ministro de
Agricultura, Carlos Furche, analizó el panorama de la innovación en Chile y su
inserción en los procesos productivos del mundo rural, en especial entre los
pequeños productores.
Al respecto, el secretario de Estado señaló
que la innovación “es la palanca fundamental para ganar productividad,
competitividad y para aprovechar las oportunidades que Chile tiene como
productor de alimentos. Necesitamos agregar valor a lo que producimos, y la
manera fundamental de hacerlo es a través del desarrollo tecnológico”, planteó.
Por su parte, el director ejecutivo de FIA, Héctor
Echeverría, comentó que el Foroinnovagro –que se realiza por segundo año
consecutivo– busca acercar el conocimiento a técnicos y profesionales y a
través de ellos transmitirlo de forma rápida a los productores. “En América
Latina, cerca del 80% de los agricultores no tienen asesoría técnica ni mucho
menos hacen innovación. Si a estos productores los incorporamos a redes de
innovación podrían producir tres o cuatro veces más e insertarse a las cadenas
de valor mejorando sustancialmente su calidad de vida”.
El director de FIA subrayó la necesidad de
una mayor coordinación entre los actores involucrados, que facilite el acceso a
los desarrollos y conocimientos provenientes de las instituciones que realizan
investigación en ciencia y tecnología, para potenciar las capacidades y las
prácticas culturales derivadas del proceso productivo en los diferentes
eslabones de la cadena de valor.
“La gestión de las redes es fundamental. Por
eso hoy el gran desafío es avanzar en aspectos como mejorar los ciclos de transferencia,
aprovechar el conocimiento y desarrollos científicos disponibles, establecer
una mejor articulación entre la demanda de los productores, la investigación,
el sector académico y los extensionistas, en los procesos de investigación,
extensión y transferencia de tecnológica, fortaleciendo los sistemas nacionales
de innovación agroalimentarios”.
En la misma línea, el investigador de la
Universidad de Sussex del Reino Unido, Matías Ramírez, expuso su investigación
sobre teoría de redes para diagnosticar patrones de inclusión. “Las redes son
fundamentales para levantar demandas y otorgarles voz y vinculación a los
productores. Pero debemos comprender que las redes así como tienen múltiples
beneficios también tienen costos, y si no somos capaces de asimilar y gestionar
adecuadamente estas variables, su funcionamiento se verá seriamente amenazado”.
En opinión del presidente de la Red, el
mexicano Mauricio Lastra, una de las grandes conclusiones que dejó
Foroinnovagro 2015 fue la necesidad de realizar un abordaje territorial en
materia de innovación agraria. “Durante mucho años se plantearon soluciones
nacionales para un mismo problema, obviando las particularidades de cada
territorio. Hoy en cambio tenemos claridad que cada territorio requiere un enfoque
diferente y específico”, sostuvo.
Por último, Lastra enfatizó en la necesidad
de potenciar los mercados locales y los denominados “circuitos cortos”, donde
el productor puede prescindir de intermediarios y establecer una relación
directa con el consumidor final. “Está bien exportar, pero no debemos
olvidarnos del comercio a escala humana, que es tan importante como los grandes
mercados mundiales y conlleva múltiples beneficios, tanto para agricultores
como para los consumidores”.
Visiones
compartidas
Realizado en el marco del V Encuentro
Internacional de la Red Innovagro, este año el Foro se desarrolló bajo la
premisa de ir “en la búsqueda de una mayor vinculación entre investigación y
transferencia en los sistemas de innovación agroalimentarios”.
Además del ministro Furche y el director de
FIA Héctor Echeverría, participaron del evento el director del Instituto de
Desarrollo Agropecuario (INDAP), Octavio Sotomayor; el director nacional del
Instituto de Investigación Agropecuaria (INIA), Julio Kalazich; y expertos
internacionales provenientes de Brasil, Nicaragua, España y Reino Unido,
quienes se reunieron en el Hotel Intercontinental de Santiago para compartir
sus experiencias.
La conferencia principal del foro abordó los
retos de la innovación y transferencia tecnológica en el desarrollo del sector
en América Latina, mientras que el panel posterior se enfocó en compartir las
experiencias en sistemas de innovación agrícola. En tanto, los talleres
abordaron temáticas como “Innovación y territorio”, “Innovación inclusiva” y
“Evaluación del impacto de programas de transferencia tecnológica”.
En opinión de la secretaria ejecutiva de la
Red Innovagro, Leticia Deschamps, en el foro quedó de manifiesto la importancia
de fortalecer los sistemas de extensión, toda vez que facilitan la apropiación
del conocimiento por parte de los agricultores, la cual se traduce en
innovación. “Concordamos en que la gran tarea pendiente es lograr un óptimo
sistema de vinculación entre las instituciones que generan el conocimiento y
los productores, con una participación activa de estos últimos, de modo que los
investigadores desarrollen su actividad en función de sus demandas y
problemáticas, avanzando gradualmente de la investigación básica a la
investigación aplicada”.
Para el director de Cooperación Internacional
de IICA, Salvador Fernández, el reto principal es elevar la productividad
agrícola, lo que implica una serie de desafíos que se relacionan con la
adecuada utilización del recurso hídrico, buscando maneras de producir más
alimentos usando menos agua. “También es importante conservar la base de
recursos naturales y genéticos para las futuras generaciones, alcanzando
nuestras metas productivas sin erosionarlos”.
En la
ruta de la innovación
También en el marco del V Encuentro de la Red
Innovagro, se está desarrollando la “Ruta Innovagro”, actividad organizada por
FIA que incluye visitas a predios y empresas que dan cuenta de experiencias
exitosas en materia de innovación en el sector agrícola.
Ayer miércoles los integrantes de la Red
Innovagro –provenientes de diversos puntos de América Latina– se trasladaron
hasta la Región de O’Higgins donde visitaron el centro de investigación INIA
Rayentué, la cooperativa Coopeumo y Viña Montes. Para hoy en tanto, la
jornada contemplaba las visitas a un proyecto de mejora en productividad de
ganado caprino con pequeños productores, y al “Programa de buenas prácticas
agrícolas con hortaliceros”, ambos en la Región Metropolitana.
¿Qué es
la Red Innovagro?
La Red de Gestión de la Innovación en el
Sector Agroalimentario se constituyó formalmente en 2011, iniciando así una
serie de acciones que buscan potenciar los procesos de gestión de innovación en
el sector agroalimentario a través del intercambio de conocimientos,
información, cooperación técnica y experiencias, aprovechando sinergias y
complementariedades entre los países miembros. Estos son Argentina, Bolivia,
Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Holanda, España, Guatemala,
Israel, México, Nicaragua, Perú, República Dominicana, y Uruguay.
#Iquique
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