Actualmente la región cuenta con 66 establecimientos que
incorporaron la educación ambiental, lo que, lo que significa que la educación
ambiental tiene un rol mucho más relevante.
Esto es fundamental ya que
hoy tenemos desafíos climáticos y de contaminación que requieren de ciudadanos
mucho más educados en medio ambiente. Estamos muy felices de que muchos establecimientos
empiecen a flamear la bandera de la educación para la sustentabilidad,
manifestó el Secretario Regional Ministerial del Medio Ambiente, Patricio
Villablanca Mouesca.
La autoridad medio
ambiental, manifestó que hasta el año 2015, sólo eran 40 los establecimientos y
que en 2016 esa cifra aumentó en un 65%, lo que significó que 26 nuevos
establecimientos se interesaran en certificarse ambientalmente.
Indicó que los establecimientos
certificados deben incorporar distintas prácticas ambientales “desde tener un
punto limpio o un plan de ahorro energético o bien tener dentro del currículo
escolar actividades que tengan que ver con el medio ambiente. En la medida que
esas actividades se van cumpliendo van dando distintos niveles de
certificación”, agregó.
La incorporación de la
iniciativa en los establecimientos tiene como objetivo promover y generar
hábitos y conductas sustentables que mejoren la calidad de vida de todos los
habitantes, fomentando la participación de la ciudadanía en el proceso de
mejoramiento sostenido y equitativo del medio ambiente, asimismo señaló que “la
idea es impulsar la educación para la sustentabilidad
como eje articulador de la gestión administrativa y curricular de los
establecimientos educacionales a través del Sistema de Certificación SNCAE;
estimular la creación de clubes de Forjadores Ambientales para fomentar el
liderazgo ambiental responsable, y desarrollar planes y programas de
capacitación ambientales”.
EDUCACIÓN
AMBIENTAL
La educación ambiental es un
proceso permanente de carácter interdisciplinario destinado a la formación de
una ciudadanía que forme valores, aclare conceptos y desarrolle las habilidades
y las actitudes necesarias para una convivencia armónica entre los seres
humanos, su cultura y su medio biofísico circundante.
Ésta debe ser entendida como
el proceso educativo, en sus diversos niveles, a través de la transmisión de
conocimientos y de la enseñanza de conceptos modernos de protección ambiental,
orientados a la comprensión y toma de conciencia de los problemas ambientales,
debiendo incorporar la integración de valores y el desarrollo de hábitos y
conductas que tiendan a prevenirlos y resolverlos.
Es un proceso educativo,
integral e interdisciplinario que considera al ambiente como un todo y que busca
involucrar a la población en general en la identificación y resolución de
problemas a través de la adquisición de conocimientos, valores, actitudes y
habilidades, la toma de decisiones y la participación activa y organizada,
concluyó Villablanca.
#Iquique
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