En
la mesa de trabajo participan la Subsecretaría de Pesca, la Seremi de Economía,
el Ifop, Inpesca y representantes de los pescadores.
Mañana ( lunes 17 de
abril) comienza en Concepción un trabajo para elaborar la propuesta que permita
aumentar la cuota de sardina común a un nivel acorde con la biomasa disponible
en el agua y los informes científicos que avalan la petición de los armadores y
tripulantes de aumentar de 205 mil a 400 mil las toneladas a capturar.
El acuerdo de
conformar esta mesa de trabajo lo obtuvieron los armadores (dueños de lanchas
la mayoría de los cuales sale a pescar) y tripulantes, de
distintas organizaciones de la región, entre ellas la Federación Regional de
Pescadores Artesanales, Fedepes Biobío. Esto, la tarde del jueves 13, la
jornada en la que los trabajadores de la pesca artesanal salieron a la calle a
manifestar su desesperación y molestia porque la cuota es muy baja considerando
que hay biomasa para más que doblarla. Lo avala así informes del Instituto de
Fomento Pesquero, Ifop; Instituto de Investigación Pesquera, Inpesca y un
estudio con datos cruzados por el investigador Gustavo Aedo de la Universidad
de Concepción.
Los pescadores llevan
más de tres semanas solicitando a las autoridades que considere lo que
realmente está ocurriendo en el mar donde la abundancia de sardinas en muy buen
estado permitió que pescaran las cuotas en una semana aproximadamente y sigue
habiendo muchos peces que cada vez se alejan más de costa o son empujados a ésta por su huída de la jibia, con
probabilidades de varar. Es ahora cuando
se debe autorizar más pesca, insisten.
Mientras más tiempo pasa mayores son las certezas de que ese recurso se
perderá o si se autoriza a capturar estará en caladeros que obligan a correr
riesgos a los hombre y aumentar los costos de operación.
En
la mesa de trabajo participan la Subsecretaría de Pesca, la Seremi de Economía,
el Ifop, Inpesca y representantes de los pescadores.
Pedro Martínez,
vicepresidente de los patrones (capitanes de barco) de los pescadores
artesanales de la región, participó en la reunión en la que se acordó formar la
mesa de trabajo y expresó: ”a nadie le hace bien las protestas, no somos partidarios
de ellas, no queremos que haya heridos ni males mayores, pero comprendan que
los patrones y su gente ven como el pescado está en abundancia y no podemos
capturarlo. No queremos que vare y nosotros, finalmente debamos dejar que los
barcos se oxiden y la pesca artesanal de la región muera, son miles de familias
en riesgo”.
Rosendo Arroyo,
presidente de Fedepes Biobío, e integrante de Comité de Manejo de Sardina Común
y Anchoveta, expresó:”estamos molestos
porque ni siquiera nos estaban atendiendo respetuosamente y responsablemente, como
merece la pesca artesanal, para exponer nuestras razones, científicas, sociales, económicas que
justifican la petición de mayor cuota. Pero seguiremos trabajando formalmente,
nosotros queremos soluciones no más problemas.
La situación es que hay más de dos millones a dos millones y medio de
biomasa de recurso en buen estado, hay disponibilidad y el 90 % de la flota
está parada. Que piense el gobierno que cada embarcación trabaja con alrededor
de 15 hombres y detrás de cada uno hay una familia”.
El dirigente
representó que con la biomasa disponible se debe entregar una cuota de al menos
400 mil toneladas y destacó el cuidado del recurso que ha hecho el sector
porque tiene el 80% de la cuota y es el único recurso en buen estado frente al
colapso de los que están en manos de la industria. “Nosotros cuidamos los
recursos porque nuestras familias dependen de ellos”.
Sara Garrido,
directora nacional de la Conapach, dirigente de Fedepes, e integrante del
Comité de Manejo de Sardina Común y Anchoveta, reconoció la necesidad de un trabajo urgente y
prolijo para presentar una propuesta que permita a la Subsecretaría de Pesca
conciliar la realidad actual con lo definido por el Comité Científico que es
por ley el que define los rangos de aumento de cuota y hay trascendidos de que
lo haría en niveles bajos, basando en sólo parte de informes y sin considerar
las descargas luego que abrió la temporada de captura y cómo sigue habiendo
enorme cantidad de peces en el agua.
Pedro Irigoyen,
presidente del Sindicato de Armadores y Pescadores de Talcahuano, pide que la
Subpesca utilice datos duros y actualizados, la información disponible del
registro de posicionador satelital para
que compare la situación con 2016 cuando se otorgó una cuota semejante a la de
ahora habiendo menos peces y más vulnerables (más pequeños) No es posible dijo
que: “habiendo tanto pescado las cuotas sean miserables y esto ocurre porque la
información que manejan nuestros científicos es insuficiente, hay una grave
inconsistencia entre la cuota fijada por el comité científico y la realidad”.
#Pesca
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