Con
el fin de conectar a los niños y a las comunidades rurales con el mundo actual,
la Fundación Desafío Levantemos Chile comenzó hace un tiempo el proyecto
“Iluminemos el Altiplano” que busca apoyar a aquellos lugares de ruralidad
extrema que carecen de energía eléctrica.
Esta
iniciativa tiene como objetivo generar mayores oportunidades e igualdad entre
los pueblos originarios del país– especialmente la cultura Aymara–, acortar la
brecha digital de los niños de la zona, mejorar la calidad de la educación y
generar más oportunidades.
El equipo de
la Fundación descubrió la Escuela G-110 ubicada en la localidad de Chusmiza– comuna de
Huara, provincia del Tamarugal. En ella estudian cinco niños entre 8 y
10 años de edad, quienes hasta hoy no tenían las comodidades y la dignidad que
cualquier menor necesita para estudiar. Esto debido a la escasez de energía eléctrica, la que
también provocaba una merma entre los aprendizajes de ellos y el del resto de
la región.
En marzo de
este año, gracias a la importante donación de B&M Agencia Marítima, en la Escuela
G-110 se instalaron 12 paneles solares que permiten que los niños accedan a
mejores herramientas educacionales y puedan desarrollar sus actividades
diarias. Es
por esto que el jueves 31 de agosto, se realizó la ceremonia oficial que da el
punta pie inicial a este proceso de apoyo y acompañamiento a los niños del
lugar; además del reforzamiento de la cultura de la zona.
El
levantamiento de información necesario para llevar a cabo este proyecto se
realizó en terreno y en conjunto con el municipio de Huara, quienes respaldaron
y apoyaron la adquisición de equipamiento para la escuela. Todo esto con el fin
de ayudar a generar energía limpia y barata, evitando el uso de combustibles
fósiles y mejorando la conectividad con el resto de la región y el país.
“El principal
objetivo de este proyecto es emparejar la cancha entre los sectores rurales más
alejados y los niños de ciudades como por ejemplo Iquique. También queremos
detener el proceso de migración rural-urbano que se genera en las familias al
ver que sus hijos no tienen las mismas oportunidades por no tener acceso a los
servicios básicos producto de la falta de electricidad. La idea es que se
queden en sus lugares de origen y que potencien así su cultura Aymara que en el
último tiempo ha estado en extinción. La idea es replicar este proyecto en
otros sectores que lo necesiten y que empresas como B&M Agencia Marítima
decidan hacerse cargo y ser parte de la solución”, dice Askaan Wolht, Director
de Operaciones de Desafío Levantemos Chile.
Hasta el momento,
el proyecto Iluminemos el Altiplano se ha llevado a cabo en dos escuelas del
norte del país– Escuela de Pisiga Choque y Escuela G-49 de Sibaya–, siendo
Chusmiza su continuación.
#Iluminemoselaltiplano
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