La
evaluación realizada por la OCDE compara la experiencia de Chile con aquellos
países como Suecia, Alemania e Italia en el desarrollo y perspectivas
competitivas para los sectores de Minería, Energía Solar y Alimentos. Y
enfatiza las brechas que persisten en áreas como la innovación y el
conocimiento.
La presentación y entrega del documento se
realizó en el marco del “Segundo Encuentro: Confianza, Crecimiento y Desarrollo
Productivo Sostenible”, organizado por Corfo, Direcon (Ministerio de Relaciones
Exteriores) y CPC.
Con la presencia de destacados representantes
del mundo público y privado, OCDE hizo entrega del documento “Revisión de
Políticas de Transformación Productiva de Chile” en el que realiza un análisis
detallado sobre la agenda de desarrollo productivo de Corfo y expone cómo los
actuales cambios globales y tecnológicos ofrecen al país nuevas oportunidades
para la transformación económica del país.
En la actividad participaron la directora de
Asuntos Multilaterales de la Direcon, Marcela Otero, así como Natalia
Piergentili, Subsecretaria de Economía, Mario Pezzini, Director del Development
Centre OCDE, Mario Cimoli, Director de la División de Desarrollo Productivo y
Empresarial de la CEPAL, Eduardo Bitran, Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, entre
otras autoridades. Según
explicaron, el informe recomienda a Chile avanzar hacia una
actualización del modelo para continuar su desarrollo hacia la diversificación
y sofisticación productiva.
“El documento es un importante aporte en la
dirección de una agenda nacional de desarrollo económico, basada en el impulso
de nuevos sectores productivos. Esto es fundamental en el esfuerzo que estamos
haciendo por avanzar en una integración comercial internacional, que se base en
una estructura exportadora más diversificada y que deje atrás el actual patrón
basado en la explotación de nuestros recursos naturales”, explicó Marcela
Otero.
El
documento señala que la minería seguirá siendo un factor clave de
crecimiento en el futuro, pero debe generar un cambio. El sector enfrenta límites en términos de su
capacidad futura para generar empleos, dado el movimiento hacia la minería
automatizada. Además, el estudio asegura que el sector deberá abordar su
creciente intensidad de consumo energético, ya que representó el 20% del
consumo total de energía doméstica en Chile en 2015, un 7% más alto que en
2000.
Asociado al desafío para la minería, está el
vigoroso despliegue de la industria solar. Al respecto, el documento señala que
si bien las condiciones para el desarrollo de una industria de gran escala
están dados en nuestro país, es necesario abordar tempranamente los desafíos
tecnológicos vinculados a la adecuación de las actuales soluciones de alta
radiación del Norte de Chile.
En relación a la agricultura y la industria
agroalimentaria, el informe señala que ambos sectores son importantes
impulsores del crecimiento de las exportaciones chilenas. “Representan el 8%
del PIB de Chile y contribuyen sobre el 20% de las exportaciones nacionales y el 17% de la fuerza laboral”. Sin embargo, la
evaluación indica que el país exporta principalmente productos primarios para
el consumo.
En relación a la innovación, destaca la baja
inversión del sector público y privado. Con un gasto aproximado de USD 1,2 mil
millones de dólares en investigación y desarrollo (0.39% del PIB), Chile tiene
uno de las intensidades de I + D más bajas de todos los países de la OCDE. Por
otra parte, la contribución del sector privado - 33% del gasto total en I + D-
es significativamente inferior a los países OCDE, cuyo promedio es de alrededor
del 68%”.
Otra de las conclusiones relevantes abordadas
por el estudio, es la baja especialización y preparación de los chilenos en
áreas relevantes para la competitividad del país. Se enfatiza que solo el 3% de los graduados
lo ha hecho en el área TIC, mientras que
el 1% en ciencias naturales, matemáticas y estadística. Es decir, la más baja participación de todos los países
de la OCDE.
Política
de Transformación Productiva
El 2014 el Gobierno de Chile hizo pública la
Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento, a fin de sentar las bases de
un desarrollo y crecimiento sostenible. En ese contexto, se pusieron en marcha
los Programas Estratégicos de Especialización Inteligente (PEEI), “Transforma”,
que tienen el objetivo de contribuir a mejorar la competitividad en ámbitos
donde existe alto potencial de generación de valor o crecimiento, mediante un
proceso de diálogo y coordinación, que busca identificar brechas y
oportunidades, tanto a nivel productivo como tecnológico, que estén limitando
el crecimiento.
El propósito final de estas iniciativas es
lograr pasar de una economía basada en los recursos naturales a una basada en
el conocimiento, donde las actividades económicas sean capaces de producir nuevos
bienes y servicios, favoreciendo el desarrollo industrial y la generación de
polos de innovación y emprendimiento regionales.
#Evaluación OCDE
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