El
curso, financiado por Sence, fue ejecutado en Alto Hospicio por la Asociación
de Industriales de Iquique y el Tamarugal.
Además de módulos de cocina, los alumnos participaron
en clases de apresto laboral y herramientas para la búsqueda de empleo.
“Muchos de nosotros, siendo extranjeros,
llegamos a Chile sin saber qué hacer. Y esta fue una gran oportunidad que nos
dieron para adquirir nuevos conocimientos”. Así agradeció Yaneth Giraldo, de
nacionalidad colombiana, la opción entregada por el Servicio Nacional de
Capacitación y Empleo (Sence), a través del programa Becas Laborales.
En esta ocasión, la iniciativa se materializó
a través de un curso de Maestro de Cocina, que fue adjudicado por la Otec de la
Cámara Chilena de la Construcción y ejecutado por la Asociación de Industriales
de Iquique y el Tamarugal (AII), con cursos que se desarrollaron en la comuna
de Alto Hospicio y en los que participaron 14 personas de Bolivia, Colombia,
Perú y Venezuela.
En la actividad de clausura del curso, los
alumnos fueron acompañados por el Intendente (s) de Tarapacá, Francisco Pinto,
quien los instó a seguir creciendo, dándoles además la bienvenida a Chile. “No
es fácil salir de un país a otro. Es una decisión tremenda, que tiene que ver
con una búsqueda de mejor calidad de vida para quien migra y para su familia.
Con este programa, lo que estamos haciendo es aportar instrumentos y entregar
facilidades a los migrantes, para que se puedan insertar en nuestro país de la
mejor manera”, puntualizó.
El programa, realizado por primera vez con
personas migrantes, tuvo como objetivo generar competencias laborales a los
alumnos, con el propósito de que obtengan de una nueva visa temporaria de
capacitación y empleo, para aportar así a su inserción laboral y mejorar sus
condiciones de empleabilidad en nuestro país.
Al respecto, el director regional de Sence,
Claudio Espinosa, apuntó que “este es el primer programa de estas
características y hoy tenemos a nuestros primeros certificados. Esto nos llena
de orgullo, alegría y, además, esperamos que se replique, para así contribuir a
tener una patria para todos y todas, mucho más inclusiva y tolerante”.
Los participantes en el programa destacaron
la posibilidad de aprender diferentes recetas, pudiendo intercambiar técnicas y
platos típicos de cada país. Esto también fue refrendado por el gerente de
Proyectos de la AII, Marcelo Páez, quien explicó que “esto es muestra de que
Chile es un país de oportunidades y que somos una nación de puertas abiertas
para quienes vengan a contribuir. De la misma forma, se demuestra que las
alianzas público-privadas son tremendamente provechosas, ya que de ellas nacen
programas como el que hoy estamos culminando”.
El curso comenzó en noviembre de 2017 y los
alumnos participaron en 175 horas de módulos de cocina, como normas de higiene
y seguridad alimentaria, técnicas de almacenaje, preparación de alimentos y
técnicas de cocción; además de 22 horas de clases de apresto laboral y
herramientas para la búsqueda de empleo.
#Sence
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