Agricultores, ganaderos y artesanos
Una importante vitrina tuvieron los usuarios del Instituto
de Desarrollo Agropecuario (INDAP) que se dedican a la agricultura, ganadería y
artesanía, tras participan en la Feria Gastronómica ATOTA, que se desarrolló
este fin de semana en Iquique.
Así lo expresó Raúl Quinteros, director regional (s)
de INDAP Tarapacá, tras la invitación que recibieron del Servicio Nacional de
Turismo (SERNATUR) para participar en esta primera muestra que incluyó no solo
a más de 40 exponentes del rubro gastronómico, sino que también fue una gran
plataforma para que 13 usuarios de INDAP de Pica, Huara, Colchane, Pozo Almonte
y Camiña mostraran sus productos, todos provenientes de la Agricultura Familiar
Campesina (AFC).
Los representantes de cada comuna participaron durante
los 4 días de feria y además de vender su producción, aprovecharon la instancia
para dar a conocer las localidades del interior de la provincia del Tamarugal,
de donde cada uno proviene, los cuales son desconocidos para muchos.
Uno de ellos es Jacinto Juyumaya, quien vive en la
localidad de Cuisama, al interior del valle de Camiña. El agricultor, quien
participó vendiendo té de zanahoria, aseveró que le va muy bien en este tipo de
actividades, donde tiene la posibilidad de contar sobre el trabajo que realiza
y también de su lugar de origen, lo que le interesa de sobre manera a quienes pasan
por el Mercado Campesino.
Isabel Lizama, de Coscaya, en la comuna de Huara,
también vendió todos los productos que llevó a la muestra. Hierbas medicinales,
frutas, hortalizas, huevos de gallinas “felices” y mucho más.
Logré vender todo, porque a la gente igual le llama la
atención algunos de los productos que tenemos. En mi caso lo que más le
interesó al público fue la rumba, el fruto de cactus”, dijo agregando que
muchas veces la gente no imagina que su fruto se come y además no consideran el
esfuerzo que requiere cosecharlo, pues explicó que se usa una especie de caña
que en un extremo tiene gancho y además un pequeño canasto, para que la rumba
no caiga al suelo y se reviente.
Otros productos de la Agricultura Familiar Campesina
que también estuvieron a la venta, fueron la quinua y sus derivados en muchas
opciones, como dulces de maicena, harinas, galletas. A ello se sumaron frutas y
hortalizas como naranja, limón, tunas, sandía, palta, zapallo italiano.
La tradición y cultura del pueblo aymara tampoco
estuvo ausente, ya que las artesanas textiles también ofertaron chales,
bufandas, ruanas, ponchos, llijllas y otras prendas altiplánicas.
Durante la feria, los usuarios también desarrollaron
redes comerciales, que seguramente les servirán para futuras alianzas. Este
apoyo forma parte del plan de Comercialización que INDAP ha desarrollado
durante los últimos 4 años.
A juicio del director regional (s) de la entidad que
apoya a las familias rurales, Raúl Quinteros, la Feria Gastronómica Atota “ha
demostrado que los servicios de la red de fomento podemos hacer una mejor
gestión, cuando nos coordinamos. Las cifras planteadas Carolina Quinteros,
directora regional de SERNATUR son elocuentes, pues se habla de casi 15 mil
visitantes”. Agregó que se trató de una actividad “que abre un horizonte de
oportunidades. Desde nuestra perspectiva, seguimos apoyando a los agricultores,
ganaderos, artesanas, convencidos en la calidad de sus productos ligados al origen.
De cada rincón de las 5 comunas rurales de la región, en el Mercado Campesino
destacamos los tesoros en cuanto alimentación y venta de servicios intangibles
como el turismo vivencial. Del Altiplano la quinua y la artesanía, de Camiña
las zanahorias y ajos en esta época, el orégano, naranjas y limones de Huara,
los tangelos y quinua de Pica y de Alto Pica y la artesanía de Pozo Almonte”.
#Atota
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