miércoles, diciembre 13, 2006

RECONSTRUCCIÓN DE IGLESIAS FINANCIADAS POR MINERA CERRO COLORADO

Santa Lucía de Parca y Santa Bárbara de Iquiuca

Después de un largo y detallado proceso, esta semana son inauguradas las dos primeras iglesias reconstruidas tras el terremoto del año pasado: Santa Bárbara de Iquiuca y Santa Lucía de Parca.

Ambos proyectos fueron financiados por Compañía Minera Cerro Colorado, una empresa del grupo BHP Billiton, en el marco de los compromisos asumidos por ésta en el Plan de Reconstrucción de Tarapacá, luego del sismo de 7,9 grados Richter que afectó la zona norte el 13 de junio de 2005. El monto invertido alcanza los 130 millones de pesos.

La minera encargó el diseño y coordinación de las obras a la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), la que constituyó un equipo de expertos para lograr las mejores soluciones desde el punto de vista arquitectónico y estructural, incorporando un proceso de participación comunitaria y de restauración de imágenes religiosas. Todo ello, en coordinación con el Obispado de Iquique y la Dirección Regional de Arquitectura. “Para la iglesia, para toda la comunidad cristiana, esto es una alegría muy grande, la reconstrucción y la inauguración de estos nuevos templos, que son los primeros que se reconstruyen totalmente”, comentó Monseñor Marco Ordenes.

Valor patrimonial

Las iglesias Santa Lucía de Parca y Santa Bárbara de Iquiuca, ubicados sólo a dos kilómetros de distancia entre sí, son ejemplos representativos de la arquitectura religiosa mestiza de la precordillera, quebradas y altiplano andino. Tienen una sola nave y techo a dos aguas, que originalmente sostuvo una cubierta de paja brava. No hay registros de la fecha de construcción de ambos templos, pero por las características y simbología de ambas iglesias, se piensa que datan del siglo XVIII.

Estos templos poseen un importante valor patrimonial y también cultural, ya que son un referente básico para las comunidades del sector y un símbolo de sus ancestrales creencias y costumbres.

En su interior albergan imágenes, la mayoría en madera de cactus. Una de ellas está fechada en 1769. La campana más antigua es de 1721, fue fundida en la zona y entregada por una familia cuyos descendientes aún viven en el poblado.

La iglesia Santa Bárbara de Iquiuca mantiene un portal de piedra sillar, de estilo barroco mestizo. Sus murallas están hechas de piedra con mortero de barro, aunque han sufrido diferentes modificaciones a lo largo de los años.

Proceso

El proceso de reconstrucción de ambas iglesias comenzó en enero, a cargo de los arquitectos Hernán Rodríguez y Pablo González, profesionales de la Fundación AIS.

El nivel de daños estructurales de la iglesia de Parca obligó a los expertos a desarmarlo por completo, pero bajo un cuidadoso proceso de clasificación, a fin de reincorporar el material a la nueva estructura siendo fiel a su diseño original. Se pudo mantener intacto el antiguo altar.

Durante los trabajos, aparecieron los cimientos de una antigua capilla, que correspondían a un antiguo muro de adobe con puertas y ventanas escondido bajo las paredes de reparaciones efectuadas en décadas pasadas. Estos cimientos correspondían a una capilla dedicada a Cristo, la que fue nuevamente construida, al interior de la iglesia, a solicitud de la comunidad de Parca.

La iglesia de Parca recuperó su fachada original, con una sola torre, y su techo de paja brava. Este cambio obedece al deseo de la comunidad originaria, que fundió campanas para una sola torre en el año 1721.

Durante el proceso de reconstrucción se encontró una piedra que insinúa la forma de un águila, símbolo de la monarquía reinante en España en el siglo XVII. Este hallazgo permite a los arquitectos pensar que la primera iglesia de Parca haya sido construida antes de la Independencia de Chile.

En Santa Bárbara de Iquiuca pudo ser conservada solamente el retablo de madera, única pieza que se mantuvo en pie luego del terremoto. El equipo de arquitectos decidió reforzarlo y mantenerlo en su posición original, pues desarmarlo implicaba un riesgo innecesario.

Pero la estructura sufrió un daño severo, por lo que debió ser reconstruida en su totalidad. Se respetó la doble hilada de mampostería de piedra, aun cuando el espacio intermedio fue rellenado por hormigón armado.

A un costado se volvió a levantar la torre desplomada, y también recuperó su cubierta de paja brava original.

Participación comunitaria

El proyecto de reconstrucción de Parca e Iquiuca surgió de la detallada observación de ambos templos y del análisis de otras obras similares por parte del equipo de arquitectos, pero sobre todo, de la conversación con la comunidad, que ayudó a rehacer la historia de sus iglesias participando activamente en todas las etapas de la reconstrucción y también en los trabajos de conservación de sus imágenes religiosas.

Fue así como, por decisión compartida con la comunidad, ambas edificaciones recuperaron su arquitectura original, eliminando algunas de las intervenciones que habían sufrido las últimas décadas.

“La reconstrucción se hizo con un acuerdo de toda la comunidad que vive aquí, se hicieron reuniones con los arquitectos y la Fundación AIS. Se le pidió a la comunidad fotos antiguas del pueblo, para ver cómo era la iglesia antes y decidimos conservarla como era la original”, comentó Hilario Cayo, uno de los habitantes involucrado desde cerca en el proyecto.

Restauración de imágenes

El proyecto consideró además la restauración de las imágenes religiosas y la capacitación a la comunidad en técnicas básicas de mantenimiento.

Así un equipo de expertas del Laboratorio de Arqueología del Centro Nacional de Conservación y Restauración, liderado por Paula Valenzuela, se encargó de restaurar las imágenes de ambos templos, la mayoría datadas en el siglo XVIII. Todos los trabajos se realizaron en estos mismos poblados, en respeto al deseo de la comunidad de mantener cerca a sus santos.

El equipo realizó un completo catastro de las imágenes para contabilizarlas y verificar su estado de conservación.

Según las especialistas, la mayoría de las imágenes religiosas son de bulto en tela encolada y poseen una estructura hecha en madera de cactus. Entre las imágenes destaca la Virgen del Rosario, la cual, en su base, tiene una inscripción de reparación que puede leerse como ”Mando el estucar y pintar a estas santísimas Sra. Fran.c. Costa año de 1769”.

Durante este proceso, todas las imágenes religiosas y retablos fueron almacenados en una bodega y la comunidad fue capacitada en el cuidado básico de ellas.

Osamentas

El desarme de los muros en ambas iglesias y la exposición de sus cimientos, dejó al descubierto osamentas que, en el caso de Iquiuca, corresponden mayoritariamente a neonatos e infantes.

Junto a las osamentas se encontraron también otros elementos culturales, los que fueron registrados y documentados por la arqueóloga Cora Moragas. La arqueóloga indica se trata de una manifestación cultural del sincretismo indígena-cristiano.

La data de las osamentas correspondería a principios de la Colonia, mientras que algunas serían más tardías, de 80 a 100 años de antigüedad.

Estas osamentas tendrán como su lugar descanso definitivo el interior de ambos templos, donde están siendo sepultadas en la misa inaugural.

Iglesia de Mamiña

Cerro Colorado está financiando también el proyecto de reconstrucción de la iglesia de Mamiña, los que están a cargo de la Corporación de Amigos del Patrimonio Cultural.

En este caso, un comité de arquitectos trabajó largamente en definir la mejor solución para reconstruir la iglesia, dado que presenta varios procesos de restauración y la mezcla de muchas técnicas. Las obras comenzarán a desarrollarse durante el mes de diciembre.

Parca

Iquiuca

Ubicación : 14 Kms Suroeste de Mamiña

Distancia desde Iquique: 127 km.

Distancia a CMCC: 7 km.

Altura sobre N.M.: 2300

ETNIA : Aymara

N° Habitantes : 45 personas (variable)

N° Viviendas : 30 casas

Accesibilidad regular, calles de tierra.

Otros: Sede social, posta rural, canales de regadío.

Ubicación : 12 Km Suroeste de Mamiña

Distancia desde Iquique: 126 km.

Distancia a CMCC: 6 Km.

Altura sobre N.M.: 2300

ETNIA : Aymara y Quechua

N° Habitantes : 06 personas (variable)

N° Viviendas : 10 casas

Accesibilidad regular, calles de tierra.

Cultivos.

Otros: Canales de regadío.

No hay comentarios.: