Leonardo Solari Alcota, conocido empresario de nuestra ciudad en el año 1988 le correspondió presidir a Deportes Iquique, año en que casi tocaría el cielo al disputar frente a Colo Colo en Santiago el cupo para ir a “El fin de 1988 marca para el recordado Club de Deportes Iquique (CDI) una época importante. Como institución era una de las peores manejadas administrativamente y con resultados deportivos desastrosos que lo mantenían sumido en los últimos lugares.
“Se llamó a elecciones, y por petición de autoridades deportivas de la época se solicitó al Presidente de esa Comisión Regularizadora, Leonardo Solari, que se presentara como candidato a presidente del Club. Así fue que obteniendo mayor cantidad de votación que la lista opositora - a la postre la misma que lideraba Jorge Soria como ex presidente del club hasta ser intervenido por
“Se conformó un directorio y un equipo de profesionales que daba confianza al solo leer sus nombres, todos personajes ampliamente conocidos por la comunidad y que proyectaban una imagen de seriedad y cumplimiento. Recordamos a Hernán Gómez, propietario del Hotel Playa Brava. Arcadio Castillo director del diario
“Detrás de la gestión se implantó un estricto control de los valores a cargo de una comisión auditora manejada por Edmundo Luppa, destacado auditor de esta ciudad. Así este grupo entregó a nuestra ciudad una gestión impecable que llevó al CDI a ser una institución respetada en el ámbito nacional y muy querida por sus seguidores. Coronaron su gestión con éxitos deportivos que los llevó a estar, en 1989, a minutos de participar en
¿Cómo era la conducta de los jugadores en aquellos años?
“El comportamient
o de los jugadores dentro y fuera de la cancha era ejemplar. El cambio conseguido llamaba la atención incluso a los árbitros que les tocaban. Tanto es así que conseguíamos que les hicieran charlas de cobros en cancha a nuestros jugadores. Existía confianza y buena voluntad entre los estamentos dirigenciales y las autoridades del fútbol. Más de algún dirigente manifestó que en Iquique se hacían cosas que jamás esperaron encontrarlas en el fútbol chileno. Se referían al compañerismo, honestidad de proceder, cumplimiento de compromisos y entrega leal en la cancha. Una mención aparte merece el esfuerzo de quien se constituía en un valor importante, desde el punto de vista anímico, para los jugadores, me refiero a la señora Zunilda González que desde las 11 de la mañana hasta el término del partido no dejaba de alentar a “sus Dragones Celestes” jefe de barra brava, activa y la más leal que ha tenido el Club”.
“Por saturación futbolística renuncié al cargo en Septiembre de 1990 dejando a Deportes Iquique en el octavo lugar de la tabla de primera división, sin deudas atrasadas, con un patrimonio constituido por jugadores que se compraron y otros que surgieron de las inferiores del mismo club. Administrativamente y tributariamente al día, completa implementación deportiva, una nueva imagen producto de una ardua labor de marketing y el Club bien relacionado con las otras instituciones de la liga superior. La directiva de ese período recibió distinciones de
¿Qué jugadores recuerda?
“Memorables son los jugadores que conformaron los equipos que presentábamos y de ese período podemos recordar nombres como: Alberto Erlich, Eduardo Azargado, Orlando Estay, José Luis (Pete) Russo, Leonel Sánchez, Ramón Estay, Carlos Ramos, Víctor Merello, Guillermo (Memo) Carreño, Erick Guerrero, Juan José (JJ) Oré, Héctor (Caldillo) Vega, Héctor (Tito) Francino. Dagoberto Donoso, el Guagua Azargado, Eduardo Díaz, Adolfo Sparza”.
“Cuando me retiré de la presidencia fue por una saturación, quizás esa que produce la incomprensión, dicen que el fútbol es así pero yo no lo acepto, quizás acostumbrado a dirigir otro tipo de empresas creo que el fútbol es demasiado ingrato, la gente tiene mala memoria y prioriza los pequeños fracasos contra los grandes éxitos. En el último tiempo, y producto de la gran campaña del año anterior, no me comprendieron la idea de consolidar una institución, solo querían los resultados inmediatos y eso es una quimera que cuando se cristaliza no deja nada en el tiempo, porque no alcanza a criar raíces sustentables. No me gustan los ambientes exitistas, creo en la consolidación basada en el trabajo planificado, por eso nunca quise volver, me fui dolido no por los pocos que me criticaron, sino por los muchos que callaron y no fueron capaces de apoyar una gestión que en lo íntimo reconocían como buena. Creo en la lealtad, en la valentía y en que cada hombre debe jugársela por algo en algún minuto, fundamentalmente por lo que creo pero eso no significa que siempre la mayoría deba esperar, sin tomar su cuota de responsabilidad que unos pocos les entreguen lo que no son capaces de crear por sí solos. Pienso que las Sociedades Anónimas para el fútbol no son lo ideal, pero que serán mucho mejor que el manejo de carácter populista que hoy prima en los clubes”.
“Como mensaje a este nuevo club no puedo dejar de acordarme de las reflexiones de Armando Luis Mareque, un filósofo del fútbol y que fue mi entrenador del CDI en la etapa 1990: “No sé si voy a ser campeón o no, pero, por lo menos quiero tener un equipo que en la cancha nos alegre y que la gente venga a ver algo positivo. Debemos hacer el esfuerzo de un adulto, el trabajo de un grande, y vamos a divertirnos como chicos. El fútbol es eso, alegría, estado de ánimo”.
1 comentario:
que pena que no se recuerde al SR. Alberto perez Ledezma quien fue concesionario de Deportes iquique por muchos años .Dio mucho tiempo y dinero hasta el pago de sueldo mensual a jugadores,implemento el casino y una sala de estar para visitas y parientes de los jugadores todo con gastos propios
tal vez su nombre bastaria.
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