Homicidio de Cappona: una intensa investigación que terminó en condena

El homicidio de Jorge Cappona Fábila es, sin duda, una de las grandes investigaciones llevadas adelante por la Fiscalía Local de Iquique. La rapidez con que se realizaron las primeras actuaciones desde que se recibiera la denuncia por presunta desgracia, el trabajo investigativo constante y acucioso del Ministerio Público y la Policía de Investigaciones que permitieron casi desde los inicios vislumbrar que se podría tratar de un homicidio, la recolección de diferentes pruebas que permitieron acreditar el delito, y la preparación de un juicio que requirió más de tres semanas de intenso trabajo en la Fiscalía, fueron elementos sustanciales para que el caso terminara con la condena de los acusados.

Desde sus inicios, esta investigación, que duró casi un año, requirió una especial preocupación por parte del fiscal Hardy Torres, a cargo del caso, y de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones. Fueron múltiples las diligencias realizadas en Iquique e, incluso, en el extranjero, para reunir las pruebas que dieran cuenta de cuál era el móvil del homicidio y quiénes habían actuado en éste. Finalmente, el trabajo rindió sus frutos, y en agosto del año 2006 la Fiscalía acusó a ambos imputados como autores del homicidio de Jorge Cappona.

Pero el trabajo no terminó ahí. Dada la importancia y las dificultades propias del caso, se decidió que un equipo de fiscales trabajara en la preparación del juicio oral. Fue así como se realizaron clínicas jurídicas en las que participaron todos los fiscales de Iquique y se optó porque el propio fiscal jefe, Francisco Almazán, y la fiscal Paola Apablaza -quienes han llevado adelante juicios de gran complejidad como el asalto a un terminal de buses en Bajo Molle y el robo de los 116 millones de pesos del pago de los profesores municipales-, participaran en el juicio junto al fiscal del caso.

Tras tres semanas previas de arduo trabajo, donde se requirió un especial apoyo de la Unidad Regional de Víctimas y Testigos para la atención de la treintena de testigos y peritos que se presentaron -incluidos los con identidad reservada-, se llegó al juicio oral con un esquema claro referente a la prueba y al orden en que ésta se presentaría, a fin de que el Tribunal Oral en lo Penal conociera de la mejor forma posible todas las aristas del caso.

Finalmente, tras seis días de juicio, se logró la condena de ambos acusados y si bien la penas decretadas fueron inferiores a las solicitadas, la Fiscalía quedó conforme pues son penas de cumplimiento efectivo y que guardan relación con la participación de cada acusado.