ESTUDIO DEMUESTRA EFECTIVIDAD DEL TRATAMIENTO DE CONSUMO DE DROGAS

Realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile

Bernardo Yañez Stumptner

Indudablemente Conace tiene un arduo trabajo, la premisa es prevenir. Para ello forman monitores que trabajan en los colegios, clubes deportivos, juntas de vecinos, etc. También se desarrollan actividades para las que optan a fondos especiales a fin de concientizar a la población del daño que hace a la salud, las drogas y el alcohol.

Según lo manifestado por María Soledad Del Solar, Coordinadora (s) de Conace, y avalado en estudios que realizó la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile la prevalencia en robos baja del 17% al 1,9%, las actividades ilegales disminuyen del 43% al 3%, y un 66% de los egresados que mantienen su abstinencia de consumo tiene un trabajo estable.

A un año de haber terminado su tratamiento, el 70% de las personas mantienen la abstinencia del consumo de drogas. Así lo demuestra el estudio de seguimiento a beneficiarios de los planes de tratamiento del convenio CONACE-FONASA-MINSAL, realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile. El positivo impacto del tratamiento se refleja incluso en aquellas personas que no terminaron el proceso, ya que a un año de haberlo dejado un 50% mantiene la abstinencia del consumo de drogas.

Nos cuenta que este estudio fue dado a conocer en Enero pasado por la secretaria ejecutiva de ONACE, María Teresa Chadwick, el director nacional de FONASA, Hernán Monasterio y el jefe de Salud Mental del MINSAL, Alberto Minoletti. La evaluación fue realizada en tres etapas –julio a noviembre del año 2005; enero a abril del 2006 y julio a noviembre del 2006- y abarcó a beneficiarios de centros de tratamiento de las regiones Metropolitanas, Quinta y Sexta. Un 62% está estudiando o con trabajo estable a los seis meses de egreso, cifra que se mantiene al año de seguimiento, lo que evidencia destacables niveles de reinserción social de los beneficiarios. Además, un 66% de los egresados que mantienen su abstinencia de consumo tiene un trabajo estable.

Por otro lado, nos dice que la participación en actos violentos disminuyó considerablemente, ya que del 53% que participó en riñas y violencia intra familiar antes del tratamiento, se redujo a sólo un 15% a un año de egreso de éste. Igual de importante es la baja en el índice de participación en actividades ilegales, desde el 43% registrado antes del tratamiento a un 3% al año de egreso del tratamiento. Del 17% que tenía una prevalencia en robo antes del tratamiento, sólo el 1,9% la mantuvo un año después de concluido éste. En la misma línea, un 27% había sido detenido en alguna ocasión antes del tratamiento, cifra que disminuyó al 0,5% al año de egresado. La funcionalidad familiar fue valorada positivamente (70%) por los beneficiarios de los planes de tratamiento, como también la percepción que tienen de su estado de salud mental, la que mejora al egreso y se mantiene al año de seguimiento. Las sicopatologías sólo se registrar en un 20% de los casos de abandono y un 11% en altas terapéuticas.

Resulta interesante conocer que junto a las favorables cifras, la importancia de este estudio radica en que pocos países evalúan sus planes de tratamiento. De hecho, Chile es pionero en diseño, implementación y evaluación de este modelo de tratamiento en América Latina.

En informes de prensa recogimos que la secretaria ejecutiva de CONACE, María Teresa Chadwick, había destacado que el esfuerzo e inversión que realiza el Estado para ayudar a los consumidores problemáticos de drogas tiene frutos, ya que este estudio demuestra que el tratamiento si funciona. Por lo mismo regresando a la conversación con María Soledad Del Solar nos precisa, que el tratamiento es una política pública y una prioridad para el gobierno, lo que se refleja en el aumento de 8 mil millones de pesos del presupuesto que recibirá CONACE este 2007, para destinarlos a dicho ámbito. Aquí se destaca la efectiva alianza realizada por CONACE, FONASA y MINSAL –plasmada en el convenio para tratamiento en marcha desde el año 2001- y que ha permitido atender hasta ahora a 7 mil 150 personas en 200 centros de tratamiento en las 13 regiones del país, usuarios del sistema público de salud.

LEY DE RESPONSABILIDAD PENAL JUVENIL
El 07 de Junio de este año se va a implementar la ley de responsabilidad penal juvenil. Según Maria Soledad Del Solar se busca terminar con el discernimiento que actualmente se usa, al momento de cometer un ilícito, o sea a partir de los 14 años los jóvenes van a ser imputables, o sea ser sometidos a juicio. La ley contempla además de una batería de sanciones, lo que han llamado sanciones accesorias, y entre estas sanciones está la posibilidad de que los chicos que cometan algún delito, puedan tener un consumo problemático de drogas, alcohol, o alguna otra patología de salud mental.

La idea de esta ley manifiesta María Soledad que los organismos responsables de estos temas, entreguen una alternativa terapéutica a los chicos que hayan cometido un ilícito tengan asociado consumo de alcohol o drogas, por lo tanto dentro de la ley se estipula que se pueda agregar como medida accesoria a las penas, que envíen a los jóvenes a someterse a algún tipo de tratamiento. Lo que se está haciendo en este minuto es un trabajo mancomunado entre el Conace, el Sename, el Minsal, y Fonasa para apoyar programas de atención a los jóvenes infractores de ley.

Por lo mismo dice que se ha entregado a las instituciones que tienen experiencia en tratamientos, y que están interesados en participar en el llamado a concurso que hicieron en Conace, los términos de referencia, para que presenten propuestas de tratamiento en sus diversas modalidades, para que los jueces cuenten con una variedad de tratamientos para los muchachos, como también para los que están en centros de reclusión como el Arco Iris por ejemplo, o para los que estén cumpliendo una sanción más libre, firmando, o con reclusión nocturna, por lo mismo dice que para ellos es muy importante esta variedad de alternativas.