Un cambió radical es el que experimentará el transporte público de taxis básico y colectivos. Esto a raíz de la planificación realizada de manera conjunta entre el gremio taxista y la Secretaría Regional Ministerial de Transporte, trabajo que dio como resultado un plan cuyos objetivos se centran en dos aspectos fundamentales: erradicar la piratería y mejorar el servicio para los sectores más lejanos.
Esta iniciativa fue presentada ante la intendenta de Tarapacá, Antonella Sciaraffia, y la alcaldesa (s) de Iquique, Myrtha Dubost en el contexto de la mesa de trabajo que sostienen el sector público y privado en esta materia.
El proyecto considera fiscalizaciones constantes para la preocupante proliferación de la piratería y medidas concretas para mejorar el servicio entre sectores distantes de la ciudad.
Para lo anterior, el gobierno comunal y regional facilitará los recursos que permitan implementar una nueva señalética y paraderos direccionales y así facilitar el servicio para operadores y pasajeros.
“Hemos tomado un acuerdo que es positivo para la comunidad, son hechos concretos que van en beneficio de todos”, comentó la máxima autoridad regional.
DESORDEN Y PIRATERÍA
No cabe duda que Iquique es un caso particular a la hora de hablar de transporte público menor. Los colectivos funcionan sin líneas y tanto este último como los taxis básicos entremezclan sus funciones. En cuanto a la plaza, ésta sobrepasa los 4 mil 200 vehículos, de los cuales el 88% corresponde a taxis básicos.
Este es el escenario, y al parecer la demanda ciudadana es tan elevada que el mercado dio espacio a la piratería la cual se sustenta en falencias estructurales del sistema como las ya mencionadas.
Frente a esto, las autoridades decidieron dar un ordenamiento al mecanismo de operaciones. Entre las medidas adoptadas lo primero fue una férrea fiscalización a los móviles piratas mediante controles diurnos y nocturnos. Sólo durante los primeros dos meses de puesta se sacaron más de cien infracciones.
“La piratería es un tema de todos, no sólo de las autoridades”, explicó el Seremi del ramo, Gregorio Paz, quien precisó que es responsabilidad de las reparticiones públicas fiscalizar y es deber de los pasajeros evitar transportarse en ellos.
Asimismo, Paz agregó que las fiscalizaciones serán periódicas y severas para quienes reincidan en el delito.
UNIFORMES Y PARADAS
Paradas direccionales es la solución al problema que viven cientos de ciudadanos que necesitan trasladarse entre el centro y el sector sur o viceversa, las negativas a este servicio son constantes y molestas.
Para esto se definieron espacios y recursos para implementar las “paradas direccionales”, que establecerán puntos en los cuales será obligación detenerse y cumplir el traslado.
“Existe un compromiso de parte de las asociaciones. Además se verá traducido en sanciones para quienes no las cumplan ya que también habrá fiscalización”, apuntó Paz.
Igualmente satisfecho se pronunció el gremio taxista. “Después de muchos años hemos logrado establecer una comunicación armoniosa con la mayoría de los colegas dirigentes y en especial con la autoridad regional”, explicó Norberto Muñoz, dirigente del sector.
Asimismo, hizo un llamado a los trabajadores para cumplir con los acuerdos, “ya que de no cumplirse existirán sanciones que podrían incluso llegar a las 10 UTM”, concluyó.
Por último y como parte del compromiso, los vehículos tendrán un logo como distintivo de los móviles piratas. Además los conductores usarán un uniforme que ayudará en ese mismo sentido.
“Tenemos un acuerdo, en el fondo fue como una moneda de cambio, nosotros financiamos los paraderos y la infraestructura necesaria y a cambio ellos (prestadores) se van a uniformar e identificar para brindar un mejor servicio”, expresó la intendenta.
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