Ante la filtración de
un producto químico, denominado formaldehído, de unos de los contenedores de la
nave Olivia Maersk, las autoridades regionales y marítimas coordinaron las
medidas pertinentes frente a este tipo de incidente y descartaron cualquier tipo de daño a las personas o al
medio ambiente.
Durante esta mañana
la tripulación de la nave Olivia Maerks, procedente de Inglaterra informó a la
Gobernación Marítima sobre una filtración de formaldehído- líquido que se
utiliza en la fabricación de materiales para la construcción y elaboración de
productos para el hogar- razón por la cual se convocó a una reunión para
coordinar las medidas para enfrentar este tipo de incidente.
Al respecto el
Intendente (s) de Tarapacá, Felipe Rojas Andrade, señaló que “ante una alerta
de este tipo se ha demostrado que nuestras instituciones funcionan muy bien
coordinadas. La Gobernación marítima convocó inmediatamente a la Onemi, a la Seremía
de Medio Ambiente y a Bomberos para activar un operativo, en el cual cada
servicio, según sus competencias, acude a este tipo de contingencias”.
Luego que el buque
arribara al puerto de Iquique a las 13 horas, el contenedor que tenía la
filtración fue retirado y abierto por personal técnico especializado. Se
procedió a cambiar la mercadería a otro
contenedor, mientras que la sustancia química será aislada y transportada en la
misma nave hacia San Antonio, donde será eliminada sin provocar ningún tipo de
daño. En tanto Bomberos fue el encargado de realizar las labores de
descontaminación de la denominada “zona roja”, a través de sus voluntarios.
Con respecto a las
consecuencias de esta alerta el Intendente (s) Rojas Andrade, afirmó que “no
existe ningún tipo de afectación a la
salud de las personas que estaban a bordo, ni tampoco un daño al Medio
Ambiente. No podemos llamar a este tipo de incidente como un derrame, porque no
fue así, esto fue una filtración de 25 litros de un líquido altamente corrosivo
al interior del buque, que no llegó al mar”.
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