Las más
tres mil atenciones otorgadas en el Puesto de Avanzada Médica, Pame y las más
de novecientas operaciones realizadas en el Hospital Modular de Campaña del
Ejército, fueron primordiales para la salud de los habitantes de la Región de
Tarapacá después del terremoto del pasado mes de abril.
Así lo reconoció el intendente de Tarapacá,
Mitchel Cartes Tamayo, quien destacó la rápida reacción que tuvo el Ejército
ante la solicitud de apoyo para suplir las unidades dañadas al interior del
Hospital Regional de Iquique.
“Tenemos que agradecer la labor prestada por
el Ejército a través del Pame, que desde el primer momento se pusieron a
disposición de la Región de Tarapacá para apoyar las labores hospitalarias
después de los terremotos de abril”, especificó Cartes Tamayo, quien agregó que
esto se suma la instalación del Hospital Modular de Campaña. “Esto nos permitió
no interrumpir la atención de los pacientes, a través de la realización de
cirugías y otro tipo de prestaciones, pues
el principal centro asistencial de la región resultó con daños que ya
han sido subsanados”.
El intendente, explicó que a estas labores
también se suman las acciones de salud desarrolladas en el buque Sargento Aldea
de la Armada de Chile, donde los equipos clínicos del Hospital de Iquique
cumplieron con 29 operaciones a bordo de la embarcación.
El director de Sanidad del Ejército, coronel
Miguel Orriols Winter, informó que el despliegue desarrollado en la Región de
Tarapacá les permitió probar sus capacidades frente a catástrofes naturales.
“La atención fue brindada por los mismos
funcionarios del hospital y nosotros aportamos con la infraestructura”, aclaró
el director de Sanidad del Ejército, quien agregó que el Hospital Modular de
Campaña permaneció por cuatro meses prestando apoyo al principal recinto
asistencial de la región.
La falta de pabellones fue el principal
problema que enfrentó el sector salud después del terremoto. Así lo dio a
conocer el director del Servicio de Salud de Iquique, SSI, doctor Luis López
Cabrera, quien valoró la rápida respuesta que generó el llamado del gobierno a
las autoridades castrenses.
“Nuestras instalaciones, principalmente los
pabellones, quedaron con daños que hacían poco seguro el trabajo en su interior
tanto para pacientes como equipos clínicos, por lo que la respuesta inmediata
del Ejército fue un gran alivio”, sentenció López Cabrera.
#Iquique
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