Comenzaron las clases y muchos niños no ponen atención
en la sala, se distraen fácilmente, y tienen dificultades para aprender. En
ocasiones se confunde con trastornos propios del aprendizaje pero esta
situación podría también deberse a
dificultades auditivas.
El tratamiento
temprano de la pérdida auditiva en niños puede permitirles desarrollar todo su
potencial académico.
El regreso a clases
es una gran oportunidad para estar atentos a ciertos signos que podrían
advertir algún grado de pérdida de audición. Muchas veces los problemas auditivos
no son diagnosticados a tiempo o se confunden con problemas de aprendizaje. En
Chile se estima que cerca de un 32,7% de la población tiene la percepción de
presentar al menos un problema de audición.
El ese sentido, la
audición tiene directa relación con la capacidad de aprender, ya que de toda la
información que recibe nuestro cerebro durante el día, el 75% proviene del oído.
Esto lo transforma en la principal vía para adquirir las facultades del
lenguaje hablado, proceso trascendental en la formación de una persona.
Para Ximena Pérez, Fonoaudióloga
del Centro Audiosalud “la detección temprana de la hipoacusia es fundamental
para encontrar la solución adecuada y así asegurar que el niño desarrolle el
lenguaje correctamente y se adapte al ritmo de enseñanza con mayor facilidad”.
No tratar a temprana
edad alguna complicación auditiva, no solo podría traer como consecuencia un retardo
en los procesos cognitivos, sino también podría provocar secuelas psicológicas
que afecten el carácter y las relaciones interpersonales.
El rol que cumplen
los padres y profesores, es primordial, Ximena explica que “los educadores deben
estar atentos al desempeño del niño dentro de la sala de clase y es esencial
que sepan reconocer indicios de una posible dificultad para escuchar
correctamente”.
Los padres y
profesores pueden detectar si un niño tiene dificultades para escuchar cuando:
• No responde cuando se lo
llama o se le pide algo
• Tiene problemas para
distinguir de dónde viene el sonido
• Requiere que se le repitan
las indicaciones frecuentemente
• No cumple órdenes o
malinterpreta las instrucciones
• En la producción oral o
escrita, modifica frecuentemente alguna letra o palabra
• Al dar una orden, se observa
que habitualmente actúa imitando a sus compañeros
• Pregunta ¿qué? con
frecuencia
• Nota diferencia en la
comprensión de los mensajes en los diferentes entornos (silencioso o ruidoso)
Si la respuesta a alguna de
estas preguntas es “sí”, o si se presenta cualquier duda sobre el progreso del
desarrollo auditivo o lingüístico del niño, es recomendable consultar a un especialista.
Para detectar la posible
pérdida auditiva existen diversos estudios como audiometrías, emisiones
otoacústicas, potenciales evocados auditivos y timpanometrías. La realización
de estos exámenes dependerá de la edad del paciente.
“La elección del tratamiento
dependerá de muchos factores, lo importante es lograr una detección temprana para que el niño pueda comenzar a
estimular al máximo su capacidad auditiva. De esta manera se garantiza una
óptima preservación auditiva, la que será clave para lograr los mejores
resultados, pues permitirá un impacto directo en el desarrollo cognitivo, en su
capacidad de aprendizaje y sobre todo en su calidad de vida”, comentó la
especialista.
Afortunadamente existen múltiples soluciones que
pueden ayudar a niños con hipoacusia, dependiendo del tipo y grado de la
pérdida auditiva: audífonos, implantes cocleares, implantes de estimulación
eléctrica acústica, implantes de oído medio e implantes de conducción ósea.
El implante coclear es una opción de tratamiento
para personas con pérdida auditiva neurosensorial de
severa a profunda. El implante coclear consta de dos partes: un procesador de
audio externo, situado detrás de la oreja o por encima de ella; y un componente
interno, que contiene circuitería electrónica y un haz de electrodos, el cual
se coloca debajo de la piel y está fijado al hueso mediante una cirugía. El
procesador externo está sujeto por medio de un imán a la parte interna. El
procesador de audio capta los sonidos y los transmite al componente interno. El
componente interno envía esta información sonora en forma de pulsaciones a los
electrodos dentro de la cóclea, que estimulan directamente el nervio auditivo;
éste llevará la información al cerebro, donde será percibida como sonido.
El
implante de estimulación eléctrico acústica combinada está
diseñado para atender las necesidades únicas de individuos con sordera parcial.
La sordera parcial se define como una pérdida auditiva de moderada a severa en
las frecuencias bajas y pérdida auditiva profunda en las frecuencias altas.
Este sistema de implante combina la
amplificación acústica con la tecnología de implante coclear (estimulación
eléctrica).
El implante activo de conducción ósea está
indicado para personas con pérdida auditiva conductiva, pérdida auditiva mixta
o sordera unilateral. El sistema consta de dos componentes: un implante y un
procesador de audio que se puede ocultar discretamente debajo del pelo. Las señales sonoras, que son
registradas por el procesador de audio, se transmiten al implante que las
convierte en vibraciones mecánicas y las conduce al hueso. Desde el hueso pasan
al oído interno donde son transformadas en señales nerviosas y transmitidas como impulsos al nervio
auditivo.
El
implante de oído medio se usa para tratar a personas diagnosticadas con
una pérdida auditiva neurosensorial de leve a severa o una pérdida auditiva
conductiva o mixta. Un implante en el oído medio transforma el sonido en
vibraciones mecánicas que se utilizan para estimular directamente las
estructuras del oído medio. Estas vibraciones pasan al oído interno desde donde
llegan al cerebro para ser percibidas como sonidos.
Detectar una pérdida auditiva lo más pronto posible y
encontrar el tratamiento adecuado, es clave para asegurar las mejores
posibilidades de desarrollo audio-lingüístico, y con ello, la confianza en sí mismo
Sobre
MED-EL
MED-EL, con sede principal en Innsbruck (Austria) y 29
oficinas distribuidas por todo el mundo, es un proveedor internacional líder en
sistemas de implantes auditivos. En 1977, la Dra. Ingeborg Hochmair y el Prof.
Dr. Erwin Hochmair, científicos austríacos y fundadores de la empresa,
desarrollaron el primer implante coclear multicanal, mientras que en 1990 sentaron las bases de la historia de
la empresa con la contratación de los primeros empleados. Actualmente, la
empresa dispone de más de 1.500 empleados.
El implante coclear fue y sigue siendo la primera
sustitución eficaz y factible de un órgano neurosensorial. Los implantes
cocleares, los implantes de oído medio, el sistema EAS (Estimulación Acústica
Eléctrica combinada), el implante de tronco cerebral (ABI), así como el primer
implante activo de conducción ósea, conforman la gama de productos más amplia
del mundo que MED-EL ofrece en el sector de soluciones implantables para el
tratamiento de los distintos tipos de pérdidas de audición. Hoy en día, los
pacientes de más de 100 países en todo el mundo pueden oír gracias a los
productos de MED-EL. Puede encontrar más información en www.medel.com/esl
#Iquique
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