El
desarrollar nuevos emprendimientos como el cultivo de algas marinas, permitirán
colaborar con mejorar la calidad de vida de los pescadores recolectores y al
mismo tiempo incrementar el atractivo para inversionistas en el sector,
entregando mayores oportunidades para mejorar la condición económica y
social en la zona costera de la región.
El 3
de mayo en la cuidad de Iquique, se realizó el taller de inicio “Contratación
de un servicio de consultoría para la implementación del cultivo de algas
marinas en el sector B, perteneciente al Sindicato Caleta Río Seco en Iquique”,
financiado por el Fondo de Administración Pesquera (FAP) y desarrollado por
investigadores y técnicos del Departamento de Repoblación y Cultivo,
pertenecientes a la División de Investigación en Acuicultura del Instituto de
Fomento Pesquero.
Francisco Cárcamo, jefe del departamento de
repoblación y cultivo se refirió al objetivo general del proyecto “es
desarrollar un cultivo experimental de diversas especies de algas marinas en el
área de manejo de Río Seco, entendiendo que el cultivo de algas constituye una
alternativa productiva, de menor inversión y complejidad que cultivos de otras
especies, y que puede ser desarrollada por organizaciones de pescadores
artesanales en sus áreas de manejo.
Este proyecto está en sintonía con la
actualidad legal y reglamentaria que promueve la acuicultura de pequeña escala
y la diversificación de especies en cultivo, como alternativa a la acuicultura
tradicionalmente desarrollada en nuestro país. Muestra de ello, son los
proyectos de ley en discusión en el congreso, como el que establece un sistema
de bonificación por parte del Estado al repoblamiento y cultivo de algas, y el
que crea el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal
y Acuicultura de Pesquera Escala (INDESPA), además de la modificación al
Reglamento de Acuicultura en AMERBs”.
Sandra Saavedra, bióloga marina y jefa del proyecto, explicó en el taller “las áreas de manejo del
norte de Chile, en los últimos años, se
ha visto favorecida por el auge que ha presentado la extracción de algas. La
explotación en sí, constituye un elemento más de apoyo para la actividad
pesquera, que en conjunto con los demás recursos bentónicos, pueden constituir
el sustento básico del funcionamiento de las áreas de manejo. No obstante, se
ha visto que la creciente demanda de los recursos en el último tiempo, en
particular las algas marinas, ha llevado no solamente a intensificar la
actividad extractiva sobre estas especies sino también a generar situaciones
complicadas para la sustentabilidad en diferentes áreas, prueba de ello es la implementación del Plan de Manejo de algas
pardas en la región de Tarapacá.
Es por
ello que la actividad de acuicultura en áreas de manejo, constituye una
alternativa válida, para la implementación y sustentabilidad económica de estas
áreas, en forma complementaria de lo que puede ser el manejo de recursos
bentónicos”.
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