martes, junio 27, 2017

Comunidades atacameñas buscan valorizar la artesanía ancestral del Valle de la Luna

Compartir
La reciente apertura de la sala de ventas “Hebar”, se enmarca en el proyecto de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) orientado al diseño y desarrollo de productos con identidad territorial a partir de materias primas de origen ganadero, ejecutado por la Asociación Indígena Valle de la Luna y financiado con fondos del Gobierno Regional FIC-R

Con la exhibición de los resultados de sus nuevos talleres, la Asociación Indígena Valle de la Luna inauguró este viernes el local “Hebar, artesanía lickanantay”, que le permitirá dar salida comercial a sus productos desarrollados en el marco de un proyecto apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria, FIA.

La iniciativa, que cuenta con recursos del Gobierno Regional de Antofagasta, busca apoyar a pequeños emprendedores de San Pedro de Atacama en el diseño, desarrollo y comercialización de productos con valor agregado derivados de la ganadería, de alta calidad y representativos de la identidad territorial.

Artesanías ancestrales en lana de alpaca, tallado en piedra, talabartería en cuero de auquénidos, cerámica, orfebrería, cestería y madera, se han valorizado incorporando innovación gracias a esta iniciativa que además cuenta con la asesoría técnica de la consultora Biotecnología Agropecuaria, BTA.

Integrada por seis comunidades atacameñas o lickanantay, la Asociación Indígena Valle de la Luna hoy tiene la administración exclusiva de esta reserva natural de 5.477 hectáreas. Pero la agrupación no solo se encarga de conservar este paraje de fama mundial, procurando que en el lugar se desarrolle un turismo sustentable y respetuoso de su valor ancestral y patrimonial, sino que además han desarrollado una oferta de servicios turísticos especiales y comenzaron a diseñar y ejecutar proyectos orientados a la recuperación de la identidad del valle, a través del rescate y puesta en valor de sus prácticas y tradiciones.

Tras un trabajo que se inició en 2015 identificando las habilidades de los artesanos y detectando las oportunidades de innovación, se procedió a la construcción de los talleres y a la capacitación de los miembros de las comunidades, mientras en paralelo se desarrolló un trabajo de diseño de imagen y marca, común para todos los productos, aportando a la identidad local y a la valorización de un trabajo que rescata técnicas milenarias.

De esta manera, en el marco de esta iniciativa, además de habilitar unidades productivas se han incorporado competencias en operarios y artesanos para el diseño y confección de productos con valor agregado, se han mejorado los diseños y procesos, y se está implementando un plan de marketing y comercialización integrada de productos con identidad territorial en el mercado local, regional y nacional.

La recién inaugurada sala de venta “Hebar”, ubicada a un costado de los talleres, entregará el espacio de exhibición de los productos, permitiendo conocer el origen de los mismos en los talleres. Este espacio fue diseñado por profesionales pertenecientes a las comunidades indígenas —especialistas en artesanía tradicional atacameña— quienes entregaron su visión de la distribución y estética que deseaban promover.

La ubicación de la sala de venta en el Valle de la luna entrega una vitrina con gran flujo de turismo nacional e internacional, siendo los guías de las comunidades los encargados de entregar la información al interior de este recinto. Es por esta razón que se ha desarrollado una línea de capacitación dirigida a estos grupos, donde se les hace partícipe de la información del proyecto, el objetivo de las instalaciones y las técnicas que se están desarrollando.

Según señala la directora ejecutiva de FIA, María José Etchegaray, en Chile existe una gran variedad de prácticas artesanales que poseen gran calidad y una marcada identidad territorial. “Es un patrimonio que debemos rescatar y valorizar”, sostiene. “Nuestro objetivo es lograr que las artesanas y artesanos puedan acceder a mercados y a circuitos comerciales donde esta calidad y valor patrimonial son apreciados”.

Cabe destacar que la Asociación Valle de la Luna invitó a participar a comunidades indígenas no pertenecientes a la agrupación, que territorialmente son cercanas y participan del Consejo de Pueblos Atacameños. Es así como se comenzó a trabajar con 18 de estas comunidades.

De la misma forma, se incluyó a todas las comunidades en el proceso de identificación ycreación de una cartera de proveedores de materia prima de origen animal, siendo

Todo lo anterior ha redundado en la conformación de una red de artesanos integrada por 55 personas que han participado de las actividades de capacitación, ya sea en materias técnicas de confección de productos, como laboratorios de diseño e innovación que buscan generar valor agregado en las piezas artesanales producidas en el valle.
#FIA

No hay comentarios.: