“Servir
fielmente a la Patria hasta rendir la vida si fuese necesario”.
Éstas son las palabras que resumen la esencia
del juramento que miles de jóvenes realizan a la Bandera cada 9 y 10 de julio.
En dichos días se comprometen, en una solemne ceremonia, alzando su mano
derecha en dirección al Estandarte de Combate, a cumplir las leyes y
reglamentos y poner todo el empeño en ser soldados valientes, honrados y
amantes de su Patria. Y es lo que se vivió en el Fuerte Baquedano el pasado 9
del presente cuando decenas de jóvenes conscriptos a voz en cuello pronunciaron
estas palabras comprometiéndose con la Patria y su futuro.
Este acto, que resalta la importancia que
posee la vocación de servicio a la patria, lo realizan los oficiales y clases
cuando son destinados a su primera unidad, los alumnos de las escuelas
matrices, luego de sortear con éxito su primera etapa en la formación militar
y, los Soldados Tropa Profesional y los Soldados Conscriptos, en quienes
simboliza el paso de ser ciudadano común a un defensor de la Patria.
Presente en esta solemne actividad estuvo el
alcalde de Pozo Almonte Richard Godoy Aguirre quien visiblemente emocionado
sostuvo que “Estamos con todas las fuerzas militares para que juren por la
bandera, jóvenes que van a estar dispuestos a dar la vida por nuestro país, de
este Ejército vencedor, jamás vencido, y más aún en nuestra comuna donde está
el Fuerte Baquedano. La verdad de las cosas una tremenda ceremonia y agradecer
la invitación de las autoridades castrenses”.
Ante Dios y la Bandera es adquirido este
compromiso, el cual cobra especial relevancia, porque los testigos de este
juramento son los familiares, compañeros y superiores, quienes dan fe de esta
trascendental etapa en la vida de un militar.
El primer Juramento a la Bandera se realizó
en la ciudad de Talca, lugar donde se proclamó la Independencia, por parte del
General Bernardo O’Higgins Riquelme y las fuerzas patriotas. También se efectuó
esta ceremonia en la Plaza de Armas de Santiago, donde juró el General José de
San Martín, junto al resto de la tropa.
Este compromiso con la Patria se estableció siguiendo la tradición de
los soldados españoles, que realizaban, todos los años, su juramento de lealtad
al rey.
Este hecho, que se remonta a los albores de
la República, se instituyó con la proclamación de la Independencia el 12 de
febrero de 1818.
En la Plaza de Armas de Santiago, en aquel
entonces, se congregaban los vecinos de todos los niveles sociales, junto a los
escasos soldados que se alistaban en el primer Ejército Nacional. La ceremonia
que siguió a continuación rebasó los límites de la conducta pacífica de la
época, dando paso a una fiesta cívica sin precedentes. Se bailó y cantó, entre
gritos de viva la Patria, hasta que, en un momento determinado, el jefe formó a
sus soldados y preguntó si estaban dispuestos a marchar al campo de batalla,
para asegurar la libertad. Cuenta la historia que la respuesta se escuchó en
coro de cien voces vibrantes, alzando los brazos en señal de juramento.
#Juramentobandera
No hay comentarios.:
Publicar un comentario