miércoles, enero 24, 2018

El hogar en malas manos

Compartir
Claudia Bustos Seremi de Vivienda y Urbanismo

Hace unos días vimos como el Serviu realizó una inspección a los Conjuntos Habitacionales Altos del Mar I y II. Si bien se trata de una facultad de este servicio, resulta triste ver como algunos usan los recursos fiscales para su bienestar, adquiriendo una vivienda para lucrar, y olvidando que tras ello hay muchas familias que están esperando ser beneficiadas.

Recordemos que son familias que por años han esperado concretar el sueño de la casa propia, muchas de las cuales aún están en los registros, en contraste con otras que una vez adjudicadas han hecho malversación de los recursos del Estado, al hacer de la vivienda un negocio.

La inspección de la semana pasada fue justamente a viviendas consignadas a través del Fondo Solidario de Elección de Vivienda del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, es decir se supone que son familias de alta vulnerabilidad que no cuentan con un hogar propio y que están imposibilitadas de obtenerlo a través de la oferta habitacional privada.

Cabe destacar que las familias que son beneficiadas tienen claro que están obligadas a habitar en la casa asignada, así como también queda prohibido su arriendo; además durante un plazo de 5 años el beneficiario no podrá gravar ni enajenar la propiedad y en los casos donde se aplique la densificación en altura, la prohibición será de 10 años.

Por ello es que la  inspección realizada no sólo permite velar por el correcto uso de los recursos asignados en políticas habitacionales; sino que principalmente velar porque los beneficios lleguen a quienes lo necesitan; de no ser así, poder reasignarlo a familias que esperan años por su casa.

De ahí que es importante, que los propios vecinos y vecinas se involucren y sea conscientes de que este tipo de prácticas no puede aceptarse en los conjuntos habitacionales de este tipo, y que deben denunciarlos a fin de que otras personas puedan optar y mejorar su calidad de vida.

Por mi parte, el llamado es a la propia comunidad que postula a los beneficios del Estado, particularmente al sueño de la casa propia, ya que con esto no se juega. Por ello el valor de la solidaridad y la equidad deben ser el pilar que nos mueve, en ese sentido debemos evitar a toda costa que “el hogar caiga en malas mano”.

Nuestro compromiso, en los últimos años ha sido claro, mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad levantando proyectos habitacionales de calidad como nunca se había visto en nuestra ciudad; por ello solicitamos ser responsables y cuidar que los  recursos lleguen a quienes realmente los necesitan.
#Opinión

No hay comentarios.: