martes, abril 17, 2007

ACADEMIA IQUIQUE A LA VANGUARDIA DE LA EDUCACIÓN

Humberto Zumarán, profesor y sostenedor nos cuenta sus proyectos

Bernardo Yañez Stumptner

Nuestro entrevistado está lleno de ideas. Quiere crear un liceo técnico profesional del mejor nivel de Iquique, y mejorar la calidad de la educación tan aporreada en nuestro país, y por ende en nuestra ciudad. Les contamos la conversación que sostuvimos con el sostenedor de Academia Iquique.

Humberto Zumarán Porra, se inició como sostenedor con otros profesores que dieron vida a la Academia Iquique. Con el paso del tiempo y con dos socios, la sociedad se dividió y dio paso a dos colegios, la Academia Tarapacá y la Academia Iquique en Bulnes con Vivar. El paso del tiempo y los buenos resultados, tanto académicos como financieros han permitido ver realizados otros sueños, el flamante y bello colegio en Bajo Molle y que funciona en Alto Hospicio.

Al llegar al nuevo establecimiento de Bajo Molle nos sorprende un edificio de bella arquitectura exterior. Al ingresar nuestra sorpresa es más grata, pasillos muy limpios, una recepción digna de un hotel de lujo, un recepcionista atento que nos lleva a la secretaria del siempre amable Humberto Zumarán, el que nos dice: ¡Que bueno que vienen a visitarnos! Nos hace pasar a su cómoda y acogedora oficina con aire acondicionado, antes habíamos tomado fotos del interior del establecimiento, el que tiene un bello patio techado con piso de cerámica. No escuchamos ningún ruido que distrajera a alumnos de una sala de clases u otra.

La disciplina, el orden, la limpieza, el buen trato se nota a simple vista. Se lo comentamos a Humberto Zumarán quien en un principio nos plantea sus críticas, tanto a la LOCE, como a la nueva forma de generar profesores por las universidades más prestigiosas (ver página 3 “Cara a Cara”). Le preocupa el futuro de la educación en nuestro país. Se está mirando solamente el lucro, nos dice, hay que pensar que para una mejor calidad de la educación también hay que invertir, capacitar a los profesores. Nos cuenta que él personalmente envía a los suyos a perfeccionarse según su especialidad a Estados Unidos, España y otros países a conocer la realidad de la educación extranjera, para aplicarla en su establecimiento.

También nos manifiesta que personalmente ha recorrido Europa, Estados Unidos y otros países para traer lo mejor de esas experiencias. Nos dice que España que es el país en donde se basó la educación actual que tenemos en Chile, está de vuelta en muchas cosas que nosotros vamos recién. Por ejemplo nos dice que paulatinamente se está volviendo a los establecimientos por sexo, es decir solamente hombres o mujeres, ya que en el camino se ven cosas que dificultan el aprendizaje.

Por ejemplo nos cita que las niñas maduran antes que los niños, y que esta situación se empareja cuando están por salir de enseñanza media, para llegar a la universidad en que todo esta normal. Las universidades siempre fueron mixtas, y está bien, dice. En su establecimiento hay algunos cursos que no son mixtos, y que le han dado buenos resultados, según su experiencia, y que ha sido buena según las evaluaciones que han hecho.

No le gustan los liceos polivalentes, como los que hay en nuestra ciudad. No se puede, nos plantea, en dos años preparar a un “obrero especializado”. Por lo mismo quiere en unos terrenos que tiene en Tres Islas crear un Colegio Técnico Profesional, que se inicie en séptimo básico y termine en cuarto medio con un Técnico Profesional, que no se necesite capacitarlo en las empresas donde trabaje. Quiere egresar a un alumno con el título profesional de acuerdo a su especialidad, el que empezará a codearse con la parte técnica desde séptimo básico, mirando y observando.

Nos comprometemos a seguir escuchándolo y a conversar con él periódicamente. Nos retiramos de ese bello establecimiento del cual les adjuntamos fotografías. Y como en educación no se ha escrito la última palabra, algo nuevo aprendimos.

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