Con el fin de
instruir en el valor patrimonial ambiental y aplicar conceptos de
sustentabilidad a la vida cotidiana, el proyecto “sustenta” desarrollado a
través del Fondo de Protección Ambiental realizó una experiencia piloto de
educación ambiental a 15 niños y 7 profesores.
El
Seremi del Medio Ambiente, Alfredo Guzmán señaló que “tenemos la convicción de
que educar es el instrumento más eficiente para avanzar en la construcción de
un Chile sustentables, los niños son el primer eslabón para cambiar el enfoque y
esperamos en un tiempo más, poder considerar a la caleta de Chanavayita como la
primera caleta ecológica de la Región”.
Al
respecto Angelita González, presidenta del Centro Cultural y Social Ecológico
Caleta Chanavayita, indicó que “existe un aire de desesperanza en la caleta y
es un pensamiento que pasa de generación en generación, por lo tanto, estos
acercamientos con las sustentabilidad y el ecosistema vienen a romper ese
círculo y transforman a las nuevas generaciones. Actualmente estamos trabajando
para poder formar el primer huerto
comunitario de la Caleta”.
Felipe
Lobos, administrador del Centro de Investigación de Atacama de la Universidad
Católica y coordinador del proyecto, explicó que, el plan de trabajo consto de
tres etapas. Un ciclo de charlas como primer acercamiento a los atributos
naturales de la zona y su relación con el ser humano, posteriormente se realizó
una visita guiada al Oasis de Niebla Alto Patache, y por último, se
desarrollaron diversos talleres sobre sustentabilidad, como reducir, reutilizar
y reciclar los desechos tanto orgánicos como inorgánicos.
El
proyecto se desplegó en nueve meses durante el 2013 y tuvo una inversión de
casi ocho millones de pesos. Además contó con la colaboración del Centro de
Investigación de Atacama, el Centro
de estudios y desarrollo hídrico y el Centro de Estudios de Humedales, la
Seremi de Bienes Nacionales y la Municipalidad de Iquique.
Resultados
Para la profesional
del área de biodiversidad de la Seremi del Medio Ambiente, Roxana Galleguillo,
el hecho de trabajar con profesores amplia el radio de niños y alumnos que
pueden obtener los conocimientos entregados, debido a que los profesores tienen
la capacidad de enseñar más niños fuera del plazo de ejecución del proyecto. Y
agregó que, “la enseñanza de métodos prácticos permite conocer hábitos más
sustentables que son posteriormente aplicados a sus vidas cotidianas”.
En
otro sentido, Millantú Vásquez de 8 años, participante del proyecto, dijo
sentirse feliz por los conocimientos adquiridos, sobre todo el ciclo del agua y
compostaje, porque aunque están en la playa, él y su madre tienen muchas platas
y el compostaje será de gran beneficio para tener a su entorno más plantas
bonitas y sanas.
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